Si este verano vas a dejar tu coche a pleno sol, corre a por un parasol y colócalo de inmediato: rebaja hasta 11 °C en el interior. Puedes encontrar versiones muy económicas en tiendas de todo tipo, incluso en el chino de tu barrio. No es solo cuestión de confort: el calor que se acumula en el coche supera con creces la temperatura exterior y puede afectar tu confort, seguridad y hasta la durabilidad del vehículo.
Un estudio del RACC demuestra que cuando hace 25 °C fuera, sin parasol el salpicadero puede alcanzar los 77 °C y el habitáculo los 43 °C. Pero con un parasol colocado, esas cifras se reducen drásticamente: el salpicadero desciende a unos 38 °C y el interior se estabiliza en 32 °C —una reducción de 11 °C—. Esta sencilla barrera reflectante se convierte, así, en el mejor aliado para paliar el efecto invernadero provocado por la radiación solar.
3Opciones económicas en el mercado

No hace falta invertir para disfrutar de estas ventajas. En establecimientos baratos puedes encontrar parasoles plegables básicos por solo unos euros. Incluso hay modelos con forma de calcetín para ventanillas laterales, fabricados en malla transpirable, que permiten bajar las ventanillas y mantienen la protección solar.
Si buscas algo más avanzado, en Amazon o en tiendas online aparecen modelos como el WIN.MAX, con doble capa de nailon y bloqueando más del 98 % de los rayos UV. Su precio sigue siendo muy razonable, y su facilidad de uso y ventilación lo hacen ideal para quienes viajan con niños, mascotas o gafas permanentes.