España es el cuarto país del mundo con más rotondas, con 15.053, a fecha de finales del año 2024. De hecho, hay muchas ciudades que en los últimos años han cambiado los semáforos por este tipo de intersecciones para dinamizar el tráfico, aunque es cierto que saber circular por ellas es la tarea pendiente de muchos españoles.
Pero lo que es indiscutible es que en la mayoría de países europeos forma parte del paisaje urbano y ninguno dudamos cuando entramos a una. Sin embargo, en un pueblo de Inglaterra han instalado una un tanto peculiar, y el Ayuntamiento ha tenido que publicar un vídeo en YouTube de 3 minutos para enseñar a sus ciudadanos cómo deben circular por ella.
Como justificación hemos de reconocer que no se trata de una convencional, sino de una rotonda holandesa. En esencia, sigue siendo una intersección circular que pretende ordenar el tráfico, pero hay conductores que todavía no se aclaran. Pero el Ayuntamiento ha pensado también en ellos con su vídeo explicativo.
Así es la nueva rotonda que han instalado en Hertfordshire
Las rotondas al estilo holandés no son tan habituales en Reino Unido. Como su propio nombre indica, son propias de los Países Bajos, el país de las bicis, así que las han tenido que adaptar para garantizar la seguridad de los ciclistas. A simple vista, parece una rotonda convencional, pero hay algunas diferencias que obligan a los conductores a estar atentos.
El elemento más llamativo es el anillo exterior de color verde, una especie de carril bici por el que solo pueden circular bicicletas. A su alrededor, rodeando también la calzada, hay pasos de cebra perfectamente señalizados para cruzar por la rotonda en cualquier dirección. En lugar de compartir espacio, como ocurre en la mayoría de las rotondas tradicionales, cada tipo de usuario —ciclista, peatón o conductor— tiene su propia vía.
El objetivo de esta infraestructura es reducir los puntos de conflicto entre los distintos medios de transporte. De acuerdo con los responsables del proyecto, es una solución inspirada en las décadas de experiencia que tiene Países Bajos en este sentido. Además, subrayan que este modelo ha ayudado a reducir los accidentes en el país neerlandés y a fomentar el uso de la bici como principal medio de transporte.
Y lo que más te va a sorprender es lo que se han gastado en construir esta rotonda: 2,6 millones de libras —algo más de 3 millones de euros al cambio—. Están financiados por Active Travel England, una agencia del gobierno británico que fomenta la movilidad activa. Por eso, la inversión implica la construcción en sí de la rotonda y la producción del vídeo que han compartido para que los ciudadanos sepan cómo circular por ella.
Cómo se circula por una rotonda holandesa
En realidad, circular por la rotonda no es que sea más difícil, pero sí que requiere cambiar el chip. En lugar de entrar directamente al anillo central, como en cualquier otra intersección, aquí los vehículos deben ceder el paso dos veces: primero, a los peatones que cruzan por los pasos de cebra; después, a los ciclistas que circulan por el carril bici exterior (y a la inversa para salir).
El ciclista, por su parte, debe moderar la velocidad cuando llega a los accesos o salidas, pero tiene la prioridad una vez que está sobre el anillo verde. De esta manera, evitan que bicis y coches se crucen de forma directa en el mismo carril, así que se reduce el riesgo de sufrir colisiones laterales.
Para los peatones, estas rotondas holandesas también son mucho más cómodas, porque no comparten pasos con ciclistas ni tienen que sortear vehículos al borde de la rotonda. Tienen prioridad con los pasos de cebra, así que es una alternativa más cómoda para personas mayores o con movilidad reducida.
