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Pagani Huayra R. Un animal de circuito

Por fin ha presentado de manera oficial Pagani su Huayra R, un hiperdeportivo que ha sido concebido únicamente para uso en circuito y que cuenta con un V12 completamente nuevo.

V12 con 850 CV de potencia

El motor ha sido diseñado y construido desde cero por la compañía, junto con HWA AG. Se trata de un V12 atmosférico de 6 litros que genera la imponente potencia de 850 CV. Dicho motor ha llevado a los ingenieros 2 años entre el diseño y el desarrollo, y es capaz de rugir hasta las 9.000 rpm.

El motor va emparejado a una nueva transmisión secuencial de seis relaciones, desarrollado en colaboración también con HWA AG, que cuenta además con un embrague de tres discos sinterizados de competición, lo que hace se reduzcan los tiempos en los cambios y mejora la eficiencia en fricción hasta un 95%.

Siguiendo con el apartado mecánico, el Huayra R equipa un sistema de escape de competición que tiene unas salidas especialmente diseñadas y con recubrimiento cerámico. Además, los tubos tienen 1/3 del grosor de los que tendría un modelo de calle, lo que hace que el coche grite como los V12 de F1 del pasado.

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Chasis monocasco

Pero no todo es potencia, el Huayra R está enfocado a la competición desde todos los ángulos, empezando por su chasis. Se trata de un monocasco que incorpora las últimas tecnologías y materiales en su construcción, además de que integra en él los asientos, para hacer más seguro todo. El coche cuenta también con una jaula antivuelco, estructuras laterales con absorción de impactos, etc. Gracias a todo esto y otros muchos cambios más, el coche es un 16% más rígido en cuanto a torsión y dispone de un 51% más de rigidez respecto al Huayra de calle. A todo esto, se ha de sumar que el Huayra R solo pesa 1.050 kilos, por lo que estamos hablando de unas cifras de lo más serias.

Y como en todo coche enfocado a la competición, en Pagani no han escatimado en el apartado aerodinámico, pues se pusieron como meta el generar unos 1.000 kilos de carga aerodinámica a 320 km/h. Como parte de este esfuerzo por lograr, el fabricante colocó dos nuevas entradas de aire en el frontal para enfriar los frenos y canalizar aire hacia los laterales del vehículo, nuevas salidas en el capó, que mejoran la extracción de calor y la estabilidad, aberturas en los pasos de rueda, una toma de aire en el techo, con su aleta de tiburón incluida, un gran difusor o el enorme alerón trasero.

Por otro lado, tenemos sus ruedas, que montan unas llantas forjadas APP de 19 pulgadas fabricadas en aluminio monolítico. Tras ellas encontraremos un equipo de frenos firmado por Brembo y que cuenta con discos carbocerámicos de 410 milímetros en el frontal y 390 en la trasera. Lo que es común en todos ellos son sus pinzas de seis pistones con pastillas de competición.

La suspensión es otro de los apartados que no podían dejarse sin tocar. El Huayra R ha sido equipado con una suspensión independiente de doble horquilla con muelles helicoidales y amortiguadores electrónicos activos.

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Seguridad ante todo

Por último, en el tema de la seguridad Pagani ha querido estar al día con las más estrictas medidas de la FIA en esta materia, por lo que encontraremos una jaula en el interior, asientos de competición con arneses de seis puntos y recubiertos en material Nomex, que es un retardante para el fuego. También tenemos un sistema de extinción de incendios automático en el interior, además de protecciones laterales para la cabeza en el respaldo, hechas en fibra de carbono. El Huayra R dispone además de un volante de extracción rápida, para quitarse o ponerse en situaciones de riesgo.

Pagani solo fabricará 30 unidades de esta bestia de competición, teniendo que desembolsar por cada una de ellas 2,6 millones de euros.