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Pagani Huayra BC. ¿Tienes suelto?

Cuando el coleccionista Kris Singh se enteró de que los chicos de Pagani estaban desarrollando una versión aún más exclusiva de su emblemático Huayra, rápidamente se puso en contacto con la firma italo-argentina para encargar el suyo. El resultado fue este impresionante Pagani Huayra BC, que fue bautizado con el nombre de Macchina Volante y que fue entregado en 2017.

No se trata de una unidad cualquiera, si ese es el mejor adjetivo que se puede utilizar para denominar un bólido del que tan sólo se fabricaron de forma artesanal 20 unidades, pues el propio Kris encargó su Huayra BC con un alerón diferente al del resto, que es de mayor tamaño y fabricado por completo en carbono, mismo material que se usó en una carrocería y que fue teñido de azul en diferentes zonas.

Personalizado para la ocasión

También luce un apéndice aerodinámico en el techo como el que emplean los Pagani Zonda Cinque, unas llantas doradas, pinzas de freno en color azul…

El interior de esta unidad en concreto luce asientos de fibra de carbono (recordar que los Huayra BC sólo pesan 1.218 kilos) tapizados en cuero azul, alcántara negra y un tejido estampado con el que también se confeccionó un completo juego de maletas que se entregan al propietario que se quiera hacer con esta unidad que se encuentra a la venta en el exclusivo concesionario Miller Motorcars, que se encuentra en Greenwich, Connecticut.

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Como el resto de los Huayra BC, esta unidad esconde un impresionante motor 6.0 V12 Biturbo que es ensamblado en los cuarteles generales de AMG en Affalterbach. Eroga 790 CV de potencia y 1.100 Nm de par motor, suficientes para ofrecer una prestaciones sobresalientes.

El concesionario asegura que no tiene kilómetros recorridos, pero es cierto que esta unidad se ha visto rodando por Estados Unidos y también por la ciudad suiza de Ginebra, por lo que alguno tendrá.

Como era de esperar, su precio permanece en el anonimato, pero ya te aviso que seguro que es más caro que cuando fue encargado, algo bastante común en piezas tan exclusivas. Y por aquellos entonces costaba la friolera de 2,3 millones de euros… Sin impuestos.