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Opel Insignia 2017. Probamos los prototipos de validación

La próxima generación del Opel Insignia se presentará oficialmente en marzo de 2017, en el Salón de Ginebra, y se comercializará a continuación. Su objetivo es seguir ocupando esa posición privilegiada entre las berlinas del Segmento D, protegiéndose del acoso SUV.

Los medios puestos en juego en el futuro Opel Insignia son cuantiosos, empezando por la arquitectura E2, completamente nueva, que General Motors empleará a nivel global.

Hasta 170 kg más ligero

Las diferencias al volante se notan desde los primeros metros. Estéticamente, no podemos concretar mucho porque las unidades de este test de validación están completamente camufladas. Sin embargo, en marcha la percepción es radicalmente distinta. Acabamos de bajarnos de un Insignia 2.0 T 4×4 250 CV de la primera generación, equipado con los mismos neumáticos, 245/45-18, y nos subimos al nuevo. El motor no cambia, pero el resto es otro coche, bien diferente. Desde las primeras curvas, la dirección se aprecia mucho más directa y precisa; el nuevo Insignia se inscribe en las curvas milimétricamente y… más rápido. En esta versión, el peso se ha reducido 140 kg, mientras que el 1.5 T es 170 kg más ligero que el actual 1.6 T, gracias en parte a un monocasco cuyos aceros de alta elasticidad le han permitido ahorrar por sí solo 59 kg.

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4×4 con reparto de par vectorial, cambio 8V…

El próximo Insignia 2.0T 4×4 250 CV se muestra como una máquina de temible eficacia, empezando por la transmisión: lleva una caja automática Aisin de convertidor de par y 8 velocidades, frente a la actual de 6. Es de un tacto exquisito, y combina a la perfección con la vocación prestacional de este modelo tope de gama. Más suave que el actual, tiene también modo de uso secuencial, desde la palanca o desde las levas del volante, cuyo manejo es un auténtico placer en conducción de montaña.

El sistema de tracción es lo más novedoso. Es de procedencia GKN, básicamente el mismo que emplea el Ford Focus RS, pero con puesta a punto de Opel. Incorpora dos embragues en el tren trasero, uno por rueda, para distribuir el par entre cada una de ellas según la adherencia disponible, y es altamente eficaz, como pudimos comprobar tanto en seco como en mojado. El conjunto lo completa una suspensión trasera de 5 brazos (4 en los modelos de tracción delantera)

Amortiguación adaptativa

El Insignia 250 CV de nuestra prueba también dispone de amortiguación pilotada (Tour y Sport), con gran variedad de durezas seleccionables desde una tecla en la consola central y desde la pantalla táctil.

La pantalla táctil se acopla en una consola central de nuevo diseño, que penetra menos en el habitáculo y da más sensación de amplitud. La temperatura de la climatización se selecciona mediante una ruedecilla, mucho más eficaz que el sistema táctil actual, en el que no sólo hay que mirar sino también acertar para subir o bajar grados. El cuadro de mandos sigue siendo mixto, analógico-digital, pero está mejor integrado.

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Más grande y más amplio

El interior del nuevo Opel Insignia ofrece más espacio a sus ocupantes en todas las cotas, destacando las de las plazas posteriores: 3,2 cm más en anchura y 2,5 cm más en espacio para las rodillas.

Se trata de un coche bastante más grande, prácticamente un Segmento E, con incrementos de 55 mm en longitud y de 92 mm en distancia entre ejes, totalizando respectivamente 4.897 y 2.829 mm. Sin embargo, los voladizos se han acortado y la altura se ha rebajado, con un resultado final más deportivo a nivel de proporciones.

Faros IntelliLUX de segunda generación

Siempre a la vanguardia en sistemas de iluminación, Opel ha desarrollado con el Insignia una nueva generación de sus faros matriciales de LEDs, que permiten circular de noche con luces largas sin deslumbrar a los demás vehículos, al enmascararlos dentro del haz de luz. Con 16 segmentos de iluminación por faro (frente a 8 en el Astra), el nuevo IntelliLUX LED Matrix gana en precisión y su eficacia se sitúa al nivel de los sistemas empleados por las marcas premium, como pudimos apreciar en una prueba de conducción nocturna. Anuncian que su precio será proporcionalmente tan competitivo como el del Astra.

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Desde 110 hasta 250 CV

La nueva gama Opel Insignia estará compuesta por dos carrocerías, ambas de 5 puertas: berlina Grand Sport y familiar Sports Tourer. Los motores previstos van de 110 a 170 CV en diésel, y de 140 a 250 CV en gasolina, todos de 4 cilindros.

Entre medias se sitúa la otra gran novedad: el nuevo Opel Insignia de gasolina 1.5 T, con 165 CV de potencia y 25,5 mkg de par máximo, asociado a una nueva caja de cambios manual de 6 velocidades. Integrante de la nueva familia SGE (Small Gasoline Engine), pesa 16 kg menos que el motor 1.6 T 170 CV 26,5 mkg al que sustituye.

La eficiencia ha sido el principal criterio que ha marcado el desarrollo de los nuevos Opel desde el actual Astra. Con el próximo Insignia, dicha optimización ha tomado, si cabe, mayor protagonismo en todos sus componentes.