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lunes, 25 agosto 2025

Opel celebra los 60 años del Kadett B, el compacto que abrió las puertas del éxito al Astra

El legendario Opel Kadett B celebra seis décadas desde su debut en 1965, estableciendo los cimientos del éxito del Astra

El Opel Kadett B celebra 60 años en el mercado desde que se presentará en el Salón de Fráncfort de 1965. Aunque en realidad, como Kadett no lleva 60 años en el mercado. Pero este modelo no solo revolucionó el segmento de automóviles compactos, sino que estableció las bases del éxito actual del Opel Astra. Y todo el mundo considera al Astra una evolución del Kadett que bien podría haber mantenido su nombre.

El Kadett B se presentó en Fráncfort, en un evento en el que la firma alemana también mostro el primer concept car europeo, el Experimental GT. La conexión entre ambos modelos fue más allá de la pura coincidencia en el momento y el lugar de la presentaicón, ya que el posterior Opel GT de producción se basó técnicamente en la plataforma del Kadett. Así el se demostraba la versatilidad y solidez de su diseño

El Kadett B representó un salto cualitativo respecto a su predecesor, el Kadett A que había sido lanzado apenas tres años antes en 1962. Las mejoras en sus dimensiones fueron significativas: creció 18 centímetros en longitud superando los 4 metros, se certificó oficialmente como vehículo de 5 plazas por primera vez en la historia de Opel, y aumentó su capacidad de maletero un 12% hasta alcanzar 337 litros según estándares VDA.

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OpelKadettB 1 Motor16
Foto: Opel

Una completa familia la del Kadett B

Además, en la versión familiar, el área de carga llegaba a 1,57 metros de longitud con los asientos traseros abatidos. Lo más impresionante es que todas estas mejoras llegaron con un incremento de precio de apenas 100 marcos alemanes. La filosofía de la marca de hacer accesibles al máximo sus modelos se reflejaba aquí.

El Opel Kadett B destacó por ofrecer una gama completa de configuraciones que abarcaba carrocerías sedán de 2 y 4 puertas, familiares de 3 y 5 puertas, el elegante coupé conocido como ‘Gill Coupé’ inspirado en los fastback estadounidenses, además de hatchback ‘LS’ de 2 y 4 puertas, y coupés ‘LS’ de 2 puertas. Esta variedad permitía a Opel cubrir prácticamente todas las necesidades del mercado compacto con un solo modelo base.

OpelKadettBRallye Motor16
Foto: Opel

En esta generación el Rallye-Kadett se convirtió en la versión deportiva más exitosa de la gama, transformándose en un objeto de deseo para entusiastas del automovilismo. Inicialmente equipado con un motor de 1.1 litros con doble carburador que desarrollaba 44 kW (60 CV), desde 1967 incorporó una unidad más potente de 1.9 litros capaz de generar 66 kW (90 CV) y alcanzar una velocidad máxima de 170 km/h. Su distintivo capó negro mate no era solo un elemento estético, sino una solución práctica para evitar reflejos solares durante las competiciones, característica que se convirtió en su marca registrada.

El palmarés deportivo del Rallye-Kadett fue excepcional, dominando competiciones como el Rally de Stuttgart-Lyon-Charbonnières, el Rally de Hesse, el Rally de Trifels y el Tour de Luxemburgo. En 1967, el sintonizador de Opel Günther Irmscher ganó el prestigioso Tour de Europa, y ese mismo año el equipo Lambart/Vogt logró la victoria de clase en el Rally de Montecarlo. Las estadísticas de 1968 resultan impresionantes: en un total de 238 pruebas disputadas, el modelo acumuló 222 victorias en su clase, junto con 345 medallas de oro y 287 de plata.

Opel Olympia A: expresión oremium del concepto Kadett

OpelOlympiaA Motor16
Foto: Opel

En septiembre de 1967, Opel lanzó el Olympia A, una variante premium basada en el Kadett B que cerró la brecha con el Rekord, posicionándose como pionero en el concepto de vehículos de nicho. El Olympia era definido en la época como «la aplicación lógica del exitoso concepto Kadett hacia arriba», ofreciendo dimensiones exteriores igualmente compactas pero con mayor rendimiento y equipamiento superior.

Este modelo estaba disponible con motorizaciones de 44, 55 y 66 kW (60, 75 y 90 CV) y se distinguía por su interior premium con alfombras especiales con tachuelas y un tablero tapizado con «carácter de madera noble». Exteriormente, lucía una parrilla del radiador modificada con tiras cromadas, faros delanteros rectangulares y ventanas laterales traseras de mayor tamaño.

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La importancia del Kadett B no se mide solo por su éxito en el mercado, sino que también sirvió como plataforma para los primeros experimentos de Opel con propulsión alternativa. En 1969, el Stir-Lec I se convirtió en el primer coche de pruebas híbrido de la marca, seguido en 1970 por el Kadett XEP, una versión totalmente eléctrica que adelantó décadas las preocupaciones actuales por la movilidad sostenible.

Opel Kadett B Familiar.
Foto: Opel

El relevo fue el Astra

La gama de motores del Kadett B abarcaba cuatro opciones de cuatro cilindros en línea montados longitudinalmente: 1.1 litros, 1.2 litros, 1.7 litros y 1.9 litros, ofreciendo opciones para todos los gustos y presupuestos.

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Ese Opel Kadett B fue el precursor del Astra, que mantiene su filosofía intacta con una propuesta que combina variedad, practicidad y tecnología avanzada. El Astra está disponible como hatchback y familiar con connotaciones deportivas en su comportamiento dinámico. También destaca por la utilización de tecnologías siempre puestas a disposición de los usuarios de la manera más asequible.

OpelAstraOpelKadettB 1 Motor16
Foto: Opel

La electrificación que experimentalmente comenzó con el Kadett B ahora es realidad en el Astra, que incluye el Astra Hybrid 48V con consumos de 4.9-5.0 l/100 km, el Astra Plug-in Hybrid con emisiones de apenas 30-52 g CO₂/km, y el Astra Electric completamente libre de emisiones locales. Esta evolución demuestra cómo los conceptos pioneros del Kadett B han encontrado su expresión definitiva en la era moderna.

El Kadett B alcanzó un hito sin precedentes al convertirse en el primer modelo Opel en superar el millón de unidades vendidas, estableciendo un récord que demostró su éxito global en más de 120 países. Su producción finalizó en julio de 1973.

El Opel Kadett B no fue simplemente un automóvil exitoso, sino el catalizador de una revolución en el segmento compacto que perdura hasta hoy. Su combinación de versatilidad, calidad, rendimiento deportivo y accesibilidad económica estableció los parámetros que siguen definiendo el éxito en este segmento. Desde sus humildes comienzos en 1965 hasta convertirse en un verdadero «automóvil mundial», el compacto de la marca alemana demostró que la innovación constante, la versatilidad y la calidad son los pilares fundamentales para un éxito duradero.

Imágenes 60 años del Opel Kadett B

Fotos: Opel

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