¿Quién no se ha dejado alguna vez el paraguas, el móvil o las gafas de sol en un taxi? Moverse actualmente por la ciudad en servicios como Cabify, Uber o Bolt es el pan de cada día; y olvidar en ellos algún objeto, más común de lo que imaginamos. Pero lo que puede que no sepas —y te va a sorprender— es a dónde van a parar todas esas cosas que nunca reclaman sus dueños.
Porque no, no desaparecen en un agujero negro ni terminan acumulando polvo en un almacén interminable. Algunos encuentran una segunda oportunidad gracias a iniciativas que no solo resuelven un problema logístico, sino que, de paso, ayudan a quienes más lo necesitan. ¿Quieres saber cómo? Te lo contamos todo en este artículo.
1Una segunda vida para los objetos olvidados

Desde 2019, Vecttor, la filial del grupo Cabify, ha registrado cerca de 2.000 objetos perdidos en sus vehículos. Entre los artículos más comunes: paraguas, gafas, auriculares, llaves, mochilas y hasta teléfonos móviles. La mayoría son recuperados rápidamente por sus dueños, pero muchos otros acaban en una especie de limbo. Y entonces, ¿qué pasa con ellos?
Ahí es donde entra en juego una colaboración que soluciona la situación y, además, tiene fuerte impacto social: Vecttor y Cáritas han unido fuerzas para dar una segunda vida a todos esos objetos. Pasado el plazo legal para reclamarlos, Cáritas los recoge, clasifica y distribuye entre personas en situación de vulnerabilidad. Una forma elegante y humana de transformar un descuido en un acto solidario.