La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha elevado una acusación seria hacia los fabricantes de coches eléctricos: las cifras de autonomía anunciadas son, de media, un 15 % superiores a las que se puede esperar realmente. Esta diferencia, legal según las normas de homologación, representa una práctica preocupante que pone en riesgo la confianza de los conductores y ralentiza la adopción del vehículo eléctrico en España y Europa.
A continuación, desgranamos por qué este desfase es tan crítico y qué reclamos hace la OCU para evitar que los consumidores vuelvan a sentirse engañados.
6La infraestructura de recarga de los eléctricos sigue siendo clave

Este desfase de autonomía no es el único reto del eléctrico. La OCU recuerda que más de 9 millones de conductores en España no disponen de garaje, por lo que dependen de la red pública de carga. Sin una red accesible y rápida, el menor alcance real penaliza fuertemente la operativa.
Por ello, también exigen acelerar el despliegue de cargadores:
- Puntos lentos y económicos en entornos urbanos, útiles para quienes no pueden recargar en casa.
- Carga rápida en carreteras y ejes principales, modelo de uso durante viajes largos.
- Sistemas integrados de pago sencillo, múltiple y accesible.
En paralelo, reclaman una gestión más ágil de ayudas públicas, como el Plan Moves, y que estas se apliquen de forma directa, sin esperas dilatadas.