La nueva normativa europea ya es una realidad en España. Desde este mismo momento, todos los autónomos que adquieran una furgoneta para trabajar deberán asegurarse de que el vehículo incorpora los sistemas de ayuda a la conducción conocidos como ADAS. Quienes no cumplan con esta obligación no podrán matricular su furgoneta y se arriesgan a sanciones si circulan con un modelo que no incluya la tecnología exigida.
El cambio afecta directamente al colectivo de autónomos, que depende de las furgonetas para transportar materiales, repartir mercancías o desplazarse a distintos servicios. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha advertido que intensificará los controles y que su plan de vigilancia pondrá el foco en este tipo de vehículos, clave en la actividad económica del país.
1Nuevas exigencias para los autónomos con furgoneta
Los autónomos que necesiten renovar su furgoneta no podrán elegir cualquier modelo de segunda mano. La normativa europea obliga a que todas las nuevas unidades que se matriculen incorporen de serie los sistemas ADAS, es decir, aquellas tecnologías que asisten al conductor para reducir riesgos al volante. Estos sistemas pueden actuar sobre la frenada, la dirección o la aceleración y se han convertido en una pieza clave de la seguridad vial.
La medida busca frenar la alta siniestralidad de las furgonetas, un sector del parque móvil español que supera de media los 12 años de antigüedad y que, en muchos casos, circula con carencias técnicas graves. Para los autónomos, supone un reto económico, ya que la renovación obligatoria de sus vehículos implicará un desembolso mayor.
