La imagen de un agente de la Guardia Civil de Tráfico sobre su moto es un icono de nuestras carreteras. Son los primeros en llegar a cualquier accidente, los que velan por la seguridad y los que te dan el alto cuando te despistas un poco con el acelerador. Pero un cambio en sus vehículos está generando una gran polémica entre los agentes.
Hace poco, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil empezó a recibir un nuevo lote de motos para renovar su envejecida flota. A primera vista, la moto puede parecer una opción lógica: es una moto trail, versátil, cómoda y con un motor más que probado. Es un modelo que goza de buena reputación entre los motoristas de calle. Sin embargo, las quejas y el rechazo han puesto a los agentes en pie de guerra.
1La polémica de las nuevas motos de la Guardia Civil

La Guardia Civil de Tráfico no ha dudado en alzar la voz para denunciar la situación. El problema va más allá de un capricho o una cuestión de marca. La queja es clara y contundente: las nuevas motos no cumplen con las expectativas y, lo que es peor, presentan una serie de fallos y deficiencias que comprometen la seguridad y la eficacia en el cumplimiento de sus funciones.
Las quejas no se centran en una única moto, sino en la elección de la Honda NT 1100 como reemplazo de las míticas motos alemanas. Durante décadas, la Agrupación de Tráfico ha confiado en las motos de la marca BMW, e incluso se especuló con la llegada de la nueva R 1300 RT-P. Estas motos, diseñadas para un uso policial y de larga distancia, se han ganado el respeto y la confianza de los agentes por su robustez, fiabilidad y por estar equipadas con todo lo necesario para su trabajo.
El contraste con la nueva adquisición es notable. Las Honda son motos de calle adaptadas. Y aquí radica el primer gran problema. No están pensadas para el uso intensivo y profesional que requiere la Guardia Civil. Un agente de Tráfico necesita una moto que responda en cualquier situación, que aguante miles de kilómetros en condiciones de todo tipo y que, además, sea una oficina con ruedas. La ergonomía, el peso, la capacidad de carga y la potencia son factores críticos que, según los propios agentes, el nuevo modelo no logra satisfacer.