El sector del transporte está viviendo una auténtica revolución. Entre avances tecnológicos y normativas emergentes, la forma en que viajamos y operamos está en constante transformación. Sin embargo, más allá de los estereotipos, cada cambio es una invitación a pensar en un futuro más seguro, eficiente y sostenible. A continuación, exploramos cómo estas nuevas regulaciones están configurando el camino por recorrer.
4Tecnología al servicio de la regulación
Las soluciones tecnológicas están desempeñando un papel crucial en la adaptación a estas normativas. La telemática, por ejemplo, permite supervisar de forma remota aspectos como la presión de los neumáticos o la eficacia de los frenos, facilitando el cumplimiento de las normativas sin necesidad de desplazamientos físicos.
En el Reino Unido, la adopción de sistemas como el EBPMS (Sistema Electrónico de Monitoreo del Rendimiento de Frenos) ha agilizado las inspecciones y mejorado la seguridad. Sin embargo, la falta de armonización regulatoria en Europa sigue siendo un obstáculo para una adopción más generalizada.
Por otro lado, la electrificación de vehículos comerciales, especialmente en entregas de último kilómetro, es una tendencia en auge. Pero su adopción masiva aún enfrenta barreras significativas, como los elevados costos iniciales y la insuficiencia de infraestructura de carga, especialmente en áreas rurales. Resolver estos problemas será clave para que la electrificación sea viable y eficiente.
