Hyundai ha abierto los pedidos para el nuevo Nexo en Corea del Sur. El modelo de pila de combustible, que se presentó por primera vez en el CES de Las Vegas y después en el Salón de Ginebra, será pieza clave en la estrategia de Hyundai de lanzar 15 modelos electrificados de aquí a 2020. Por el momento, este Nexo se pone a la venta en Corea como primer paso, aunque no tardará en llegar a Europa, donde está previsto su aterrizaje en la segunda mitad de este año.
Y si llega aquí con las mismas condiciones económicas con las que se pondrá a la venta en Europa, el éxito puede estar casi garantizado. Porque este modelo se pone a la venta por un precio de 68.900 Won (53.000 euros) en el caso del acabado Modern y de 71.200 Won (54.600 euros) para el acabado Premium. Unos precios inferiores a lo que cuestan sus rivales, pues el Toyota Mirai cuesta en Alemania nada menos que 78.600 euros.
Subvención gubernamental sorprendente
Pero la cosa aún mejora si aplicamos la subvención que ofrece el gobierno de Corea del Sur para la compra de vehículos eléctricos con pila de combustible, porque entonces el precio se reduce a unos sorprendentes 33.900 won (26.000 euros) para el Modern. ¿Quién no se compra a este precio un coche como el Hyundai Nexo? Pues eso deben de haber pensado los consumidores coreanos, pues en el primer día de apertura de las ventas se han recibido nada menos que 733 órdenes de pedido.
Al precio hay que sumarle otras características que hacen muy apetecible este modelo. Por ejemplo los 10 años de garantía o 160.000 kilómetros que se ofrece en Corea -no está claro cuál será la garantía en Europa- o las prestaciones y consumos que consigue. Porque este Nexo, que cuenta con un motor eléctrico con 163 caballos de potencia y un par de 395 Nm puede alcanzar una velocidad máxima de 179 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en solo 9,2 segundos. Y la carga de sus tres depósitos de hidrógeno se lleva a cabo en menos de 5 minutos y con su capacidad permite circular al Nexo cerca de 800 kilómetros según las anteriores normas de homologación NEDC.
Claro que cuando llegue a Europa no se va a encontrar con una red extendida donde poder cargar hidrógeno ni, por supuesto, con unas ayudas gubernamentales como las que se ofrecen en Corea.
