En el mundo de los navegadores, Google Maps y Waze son auténticos referentes. Ambas apps dominan el mercado por su facilidad de uso, su integración con Android Auto y, sobre todo, porque son gratuitas. Sin embargo, detrás de esa gratuidad se esconde un modelo basado en la publicidad y la recopilación de datos personales que no a todos los conductores convence.
Pero no todo pasa por Google. Un histórico de la navegación GPS ha vuelto con fuerza en forma de aplicación móvil y ahora planta cara con un enfoque distinto: mapas offline, menos consumo de datos y funciones pensadas para quien pasa muchas horas al volante. ¿Su nombre? TomTom Go, la app de pago del veterano TomTom, que se perfila como la mejor alternativa para viajes largos.
2Un navegador pensado para viajes largos

Donde realmente brilla TomTom Go es en trayectos de muchas horas. El hecho de poder descargar previamente los mapas permite olvidarse de los cortes de señal que suelen aparecer en túneles, zonas rurales o puertos de montaña. Esto se traduce en menos incertidumbre y más confianza al volante.
Además, su bajo consumo de datos es un alivio para quienes no disponen de una tarifa amplia o viajan fuera del país. Mientras Google Maps se apoya casi de forma continua en la conexión, TomTom prioriza el uso de la cartografía almacenada, recurriendo a internet solo para incidencias de tráfico y actualizaciones puntuales.