En la temporada navideña, caracterizada por encuentros familiares y reuniones con amigos, los desplazamientos tienden a incrementarse, generando situaciones inesperadas al salir de nuestras rutas habituales.
Mientras estamos familiarizados con los detalles de nuestros desplazamientos diarios, como áreas congestionadas o lugares para estacionar, surge un dilema al aventurarnos hacia destinos desconocidos.
Es aquí cuan las multas de aparcamiento aparecen, debido a la falta de previsión, las imprudencias, las prisas o intentar conseguir una falsa comodidad en la cercanía de un mal aparcamiento frente a nuestro destino ocasional.
4Encerrando al compañero en la plaza de aparcamiento

Y concretamente en varios apartados, se reseña que de ninguna manera se puede impedir el acceso a la vía para circular a cualquier otro vehículo correctamente estacionado y que desee incorporarse al sentido de la marcha.
De aquí la importancia de aparcar con la prudencia necesaria, para no dejar encerrado a quien ya estacionado se encuentra y con posterioridad a nuestra llegada, quisiera abandonar su plaza de aparcamiento.
En caso contrario nos exponemos a crear situaciones conflictivas, que si bien en muchas ocasiones derivan en resoluciones amistosas, en otras y no son pocas, acaban en disputas y conflictos que pueden llegar a los tribunales, o cuando menos a una sanción por parte de la autoridad a quien negligentemente estacionase, aun sin deliberación, de mala forma, obstaculizando el libre movimiento de otros usuarios.