Circular por las carreteras españolas es cada vez más seguro gracias a la vigilancia, las campañas de concienciación y la mejora de las infraestructuras. Sin embargo, la otra cara de la moneda son las sanciones: miles de conductores reciben cada año una multa por infracciones que, en muchos casos, podrían haberse evitado con un poco más de atención y responsabilidad al volante.
La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que no se trata únicamente de un tema económico. Las multas no solo conllevan un coste que puede ir desde 100 hasta 600 euros (o incluso más en casos graves), sino que también afectan al carnet de conducir con la pérdida de puntos. Conocer las sanciones más habituales y aplicar hábitos preventivos es la mejor estrategia para que la conducción sea segura, tranquila y libre de sobresaltos administrativos.
4No usar el cinturón de seguridad o sistemas de retención infantil

Sorprende, pero sigue siendo una de las sanciones más repetidas: circular sin cinturón de seguridad. Aunque es obligatorio en España desde hace décadas, todavía hay conductores y pasajeros que lo olvidan en trayectos cortos o dentro de la ciudad. La multa en este caso es de 200 euros y la pérdida de tres puntos.
Más grave aún es no llevar a los niños correctamente sujetos en sus sillas homologadas, adaptadas a su peso y altura. En este caso, además de la sanción económica y la pérdida de puntos, el riesgo es evidente: la seguridad de los más pequeños. Para evitar esta multa basta con un gesto tan simple como abrocharse el cinturón antes de arrancar y comprobar siempre que los sistemas de retención infantil están bien instalados.