Circular por las carreteras españolas es cada vez más seguro gracias a la vigilancia, las campañas de concienciación y la mejora de las infraestructuras. Sin embargo, la otra cara de la moneda son las sanciones: miles de conductores reciben cada año una multa por infracciones que, en muchos casos, podrían haberse evitado con un poco más de atención y responsabilidad al volante.
La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que no se trata únicamente de un tema económico. Las multas no solo conllevan un coste que puede ir desde 100 hasta 600 euros (o incluso más en casos graves), sino que también afectan al carnet de conducir con la pérdida de puntos. Conocer las sanciones más habituales y aplicar hábitos preventivos es la mejor estrategia para que la conducción sea segura, tranquila y libre de sobresaltos administrativos.
2El uso del móvil, un error cada vez más caro

Otra de las causas principales de sanciones es la utilización del teléfono móvil mientras se conduce. Mirar una notificación, contestar un mensaje o consultar un mapa sin soporte adecuado puede parecer inofensivo, pero supone una distracción de varios segundos en los que el coche recorre decenas de metros a ciegas.
Desde marzo de 2022, la DGT endureció la normativa: sostener el móvil en la mano, aunque no se esté utilizando, conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de seis puntos. La mejor forma de evitarlo es sencilla: instalar un soporte homologado para el dispositivo, utilizar el manos libres por Bluetooth y, si se necesita manipularlo, detenerse en un lugar seguro. Conducir sin distracciones no solo evita sanciones, también salva vidas.