En las carreteras españolas, hay una infracción silenciosa que ocurre a diario. Es una acción sencilla, pero que la mayoría decide ignorar. Hablamos de no poner los intermitentes al adelantar; una mala costumbre que, según la Dirección General de Tráfico (DGT), tienen dos de cada tres conductores.
Muchos creen que no es tan grave, que «basta con mirar bien». Pero la omisión puede salir cara. No señalizar correctamente una maniobra puede suponer una multa de 80 € si se hace mal, y de hasta 200 € si directamente no se hace. Es una práctica que pone en jaque la seguridad de todos. Y si eres de los que no usan el intermitente, ten por seguro que tarde o temprano te llegará la sanción.
6Una costumbre que dice mucho de ti
No usar el intermitente no solo es ilegal y peligroso, también es falta de civismo. Señalizar es una forma de respeto al resto de usuarios de la vía. Habla de tu manera de conducir, pero también de tu consideración hacia los demás. Porque en la carretera no estamos solos, y conducir bien no es solo ir rápido o llegar a tiempo, es hacerlo de forma segura y solidaria.
La buena noticia es que se puede corregir este mal hábito. No necesitas cursos, ni dispositivos especiales. Solo un cambio de mentalidad y un poco de atención. Si eres de los que nunca usa el intermitente, piénsalo: ¿vale la pena arriesgarte a una multa, a un accidente o a un desencuentro con otro conductor… por no mover un dedo?
