En las carreteras españolas, hay una infracción silenciosa que ocurre a diario. Es una acción sencilla, pero que la mayoría decide ignorar. Hablamos de no poner los intermitentes al adelantar; una mala costumbre que, según la Dirección General de Tráfico (DGT), tienen dos de cada tres conductores.
Muchos creen que no es tan grave, que «basta con mirar bien». Pero la omisión puede salir cara. No señalizar correctamente una maniobra puede suponer una multa de 80 € si se hace mal, y de hasta 200 € si directamente no se hace. Es una práctica que pone en jaque la seguridad de todos. Y si eres de los que no usan el intermitente, ten por seguro que tarde o temprano te llegará la sanción.
5Mitos peligrosos que circulan más que tú
Uno de los errores más frecuentes es creer que, si no hay nadie cerca, no hace falta señalizar. Falso. Primero, porque no siempre podemos estar seguros de que no hay nadie alrededor. Y segundo, porque esa mentalidad lleva a crear el hábito peligroso de no señalizar nunca.
Otro mito común es pensar que, al circular por vías rápidas, poner el intermitente puede ser innecesario si solo vamos a cambiar de carril o los demás conductores ya ven nuestras intenciones. El pensamiento está muy extendido, pero es tremendamente irresponsable. Justo en las vías rápidas es donde más se necesita anticipación y coordinación porque, a mayor velocidad, menos margen de reacción.
