Imagina conducir por una carretera sin señalización alguna. Hoy nos parecería impensable; pero hace poco más de un siglo, así eran la mayoría de las carreteras en el mundo. ¿Qué provocó el cambio? La respuesta puede sorprender: una mujer, un bote de pintura blanca y una idea que nadie había tomado en serio hasta entonces. Esta es la historia de cómo June McCarroll, con un simple trazo en el asfalto, inició una revolución que transformaría la seguridad vial para siempre.
4Cuestión de seguridad: de California al mundo
Es de justicia decir que hubo intentos previos de señalización vial en otras partes de Estados Unidos, como en Míchigan. Pero el caso de McCarroll es especial. Fue uno de los primeros ejemplos documentados en los que la sociedad civil se organizó de manera efectiva para impulsar un cambio en la seguridad.
El éxito de California actuó como la primera ficha de dominó. Pronto otros estados comenzaron a adoptar la idea, normalizando el uso de líneas pintadas en las carreteras. En menos de una década, la medida se había extendido por buena parte del mundo, transformando la forma en que nos movemos.