En la era digital, el móvil se ha convertido en una extensión de nosotros mismos. Lo usamos para todo: trabajar, comunicarnos, entretenernos y, por supuesto, guiarnos en la carretera. Pero cuidado, porque llevar el teléfono mal colocado en el coche puede salirte más caro de lo que imaginas.
La Guardia Civil y la Dirección General de tráfico (DGT) han elevado la vigilancia sobre el uso del móvil al volante. Una simple acción, como colocarlo en la rejilla del aire acondicionado o sujetarlo un segundo con la mano, supone una infracción grave. ¿El resultado? 200 € de multa y 6 puntos menos en el carnet. Aunque no lo estés usando. Solo por tenerlo donde no debes.
4La reforma que lo cambió todo

Desde 2022, con la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico, las penas por usar el teléfono al volante se endurecieron considerablemente. De infracción moderada pasó a calificarse como grave, comportando una sanción de 200 € y la retirada de 6 puntos del carnet. Media docena de una tacada.
El director general de Tráfico, Pere Navarro, lo dijo claro: «El móvil es el nuevo alcohol al volante». Y las estadísticas lo respaldan: un número alarmante de accidentes son consecuencia directa o indirecta del uso indebido del teléfono mientras se conduce. Por ello, la DGT ha tomado medidas más estrictas y lanzado campañas más agresivas.