La imagen de una pareja de la Guardia Civil a bordo de sus motos es desde hace décadas un clásico de nuestras carreteras. En cierto sentido, incluso tiene un componente romántico, casi como ver a un caballero a lomos de su montura. Pero esas máquinas son mucho más que simples vehículos,y han sido testigos directos de la evolución del tráfico en España, de los cambios en nuestra sociedad y de la propia modernización de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Desde la primera BMW que usaron a las nuevas motos japonesas que han llegado este 2025, en el Cuerpo se han utilizado modelos que han llegado a convertirse en auténticos clásicos.
2La transición y la llegada de nuevas marcas

La década de los 80 marcó un cambio importante. La modernización era imparable y las necesidades de los agentes de tráfico también. Fue entonces cuando entró con fuerza una marca japonesa que hoy en día sigue siendo protagonista en nuestras carreteras: Yamaha.
A partir de 1985, se incorporó al parque móvil de la Guardia Civil la Yamaha XJ 650. Con 653 cc y 71 CV de potencia, este modelo era un gran salto cualitativo. Más potente, más rápida y con una conducción más suave que los modelos anteriores. Su llegada supuso una mejora significativa en la capacidad de respuesta de los motoristas de la Agrupación.
Sin embargo, el reinado de Yamaha no fue exclusivo. A finales de los 80, la Guardia Civil de Tráfico volvió a apostar por BMW, pero esta vez con un modelo que marcó una nueva era: la BMW K75 RT. Con un motor tricilíndrico de 740 cc y 75 CV, el modelo de BMW ya incorporaba avances tecnológicos importantes, una auténtica revolución en seguridad y rendimiento. La K75 RT se convirtió en la moto por excelencia de la Agrupación que sirvió durante muchos años.
A la par que la K75, también se incorporaron otras motos de la serie K, como la Yamaha FJR 1300A, que a día de hoy todavía sigue en uso por los agentes de la Guardia Civil.