Las altas temperaturas del verano no solo afectan a las personas. Las motos eléctricas, cada vez más protagonistas en las calles españolas, también sufren las consecuencias del calor extremo. Son vehículos llenos de componentes sensibles a las condiciones ambientales. La batería, el sistema eléctrico, los frenos e incluso la carrocería pueden resentirse si no tomas precauciones.
Cuidar el estado de tu moto eléctrica en los meses de más calor es clave para garantizar su rendimiento y alargar su vida útil. Por eso, desde Motor16, te traemos cinco recomendaciones esenciales para que tu compañera de dos ruedas no sufra innecesariamente bajo el sol veraniego.
2Chequea siempre los componentes clave

Con el calor, no solo la batería sufre. El resto de componentes mecánicos de las motos eléctricas también se ven afectados, sobre todo los frenos y los neumáticos. En días de altas temperaturas, los discos de freno pueden dilatarse y el líquido del sistema puede evaporarse más fácilmente, reduciendo su eficacia y aumentando el riesgo de fatiga térmica.
Para evitar sustos, haz una revisión completa antes de ponerte en marcha. Comprueba el estado de las pastillas, revisa los discos y asegúrate de que el líquido de frenos está en su nivel adecuado. En cuanto a los neumáticos, vigila la presión; el calor puede aumentarla y provocar desgaste irregular o pérdida de agarre. En juego está no solo el rendimiento, también tu seguridad.