Después de unas vacaciones junto al mar, nuestro coche queda expuesto a factores que pueden acortar su vida útil. La arena se cuela por cualquier rincón y el salitre del ambiente se deposita sobre la carrocería, cristales e incluso zonas mecánicas. A medio plazo, no lavar correctamente el vehículo puede hacer que esas pequeñas partículas afecten su buen funcionamiento.
Aclarar el coche tras haber estado en la playa no es solo una cuestión de estética, sino de seguridad, salud y ahorro en mantenimiento. Pero no basta con pasar un trapo o darle un manguerazo rápido: lo recomendable es una limpieza a fondo y, si es posible, en un túnel de lavado moderno, que asegura un resultado uniforme y más respetuoso con el medioambiente.
6¿Por qué mejor un túnel de lavado que la manguera?
Aunque muchos conductores piensan que con una manguera a presión basta, no es la opción más eficiente ni para el coche ni para el planeta. Según datos de la OCU, un lavado con manguera puede gastar hasta 500 litros de agua, mientras que en un túnel de lavado el consumo se reduce a unos 300 litros. Además, la limpieza manual suele ser menos uniforme y deja zonas sin tratar.
Los túneles de última generación, como los que emplean sistemas de recuperación y filtrado de agua, son aún más sostenibles. Algunos, como los de Norauto Wash, consumen un 40% menos que la media del sector, usando solo 190 litros por coche. De ellos, el 90% es agua reutilizada, parte de la cual procede incluso del aprovechamiento de la lluvia. Solo unos 20 litros son agua nueva.
