Después de unas vacaciones junto al mar, nuestro coche queda expuesto a factores que pueden acortar su vida útil. La arena se cuela por cualquier rincón y el salitre del ambiente se deposita sobre la carrocería, cristales e incluso zonas mecánicas. A medio plazo, no lavar correctamente el vehículo puede hacer que esas pequeñas partículas afecten su buen funcionamiento.
Aclarar el coche tras haber estado en la playa no es solo una cuestión de estética, sino de seguridad, salud y ahorro en mantenimiento. Pero no basta con pasar un trapo o darle un manguerazo rápido: lo recomendable es una limpieza a fondo y, si es posible, en un túnel de lavado moderno, que asegura un resultado uniforme y más respetuoso con el medioambiente.
5Evitar el envejecimiento prematuro del coche

Un vehículo sucio envejece más rápido. La acumulación de polvo, arena y salitre acelera el deterioro de componentes tanto estéticos como mecánicos. La pintura pierde brillo, los plásticos se resecan, las gomas se agrietan y los metales comienzan a corroerse.
Por eso, lavar con regularidad, especialmente después de una estancia en la playa, es una inversión en el futuro del coche. Un mantenimiento preventivo que alarga la vida útil del vehículo, preserva su valor de reventa y ahorra gastos en reparaciones derivadas de la falta de cuidado.