Las escobillas limpiaparabrisas y el líquido limpiador son elementos imprescindibles en un vehículo. El primero garantiza la evacuación del agua cuando llueve, y el segundo nos echa una mano a la hora de retirar la suciedad que se acumula en el cristal. No obstante, accionar la palanca y utilizar el ‘agua’ cuando no toca te puede costar una multa de entre 200 y 500 euros, además de la retirada de varios puntos del carnet de conducir.
El uso del limpiaparabrisas en sí no tiene mucho misterio, incluso ya se activa automáticamente en los vehículos más modernos. No obstante, todos tenemos una palanca en el volante que podemos accionar cuando el cristal está demasiado sucio, aunque hay que tener cuidado si lo hacemos en carretera, porque resta visibilidad durante unos segundos.
Además, esa mezcla de suciedad, grasa o polvo con el líquido limpiador puede formar una película que hace que veamos borroso mientras los limpiaparabrisas hacen su trabajo. No obstante, hay un viejo ‘truco’ que los conductores más experimentados sabrán y consiste en ‘limpiar’ el cristal en carretera, ¿sabes cuál es?
3¿Llevas los limpiaparabrisas en buen estado?
La lluvia tan intensa que hemos tenido en los últimos meses nos ha obligado prácticamente a llevar los limpiaparabrisas en buen estado, porque si no era imposible evacuar tantos litros como han caído. O quizá las borrascas han terminado de desgastarlos.
Sea como sea, es obligatorio que las escobillas estén en buen estado, y hay varios trucos para saber que no lo están. Por ejemplo, si la goma presenta algún corte, está estriada, al ‘barrer’ deja rastros de suciedad en el cristal o chirría. Si notas que activar los limpias deja tus cristales peores de lo que estaban —zonas sin limpiar o emborronadas—, también pueden ser señales de que necesitas cambiarlos. Y ojo, hay coches que no pasan la ITV por este detalle tan básico.
Y también debes revisar el líquido del los limpias. Lo ideal es que emplees una de las soluciones específicas que se venden en tiendas especializadas y te olvides de fórmulas caseras con agua y jabón.