Las escobillas limpiaparabrisas y el líquido limpiador son elementos imprescindibles en un vehículo. El primero garantiza la evacuación del agua cuando llueve, y el segundo nos echa una mano a la hora de retirar la suciedad que se acumula en el cristal. No obstante, accionar la palanca y utilizar el ‘agua’ cuando no toca te puede costar una multa de entre 200 y 500 euros, además de la retirada de varios puntos del carnet de conducir.
El uso del limpiaparabrisas en sí no tiene mucho misterio, incluso ya se activa automáticamente en los vehículos más modernos. No obstante, todos tenemos una palanca en el volante que podemos accionar cuando el cristal está demasiado sucio, aunque hay que tener cuidado si lo hacemos en carretera, porque resta visibilidad durante unos segundos.
Además, esa mezcla de suciedad, grasa o polvo con el líquido limpiador puede formar una película que hace que veamos borroso mientras los limpiaparabrisas hacen su trabajo. No obstante, hay un viejo ‘truco’ que los conductores más experimentados sabrán y consiste en ‘limpiar’ el cristal en carretera, ¿sabes cuál es?
1El truco del limpiaparabrisas, ¿lo conocías?
Al circular por una autovía o autopista, sobre todo por el carril izquierdo, todos nos hemos encontrado a conductores con demasiada prisa que se pegan y no respetan la distancia de seguridad. Y lo hacen aunque circulemos a una velocidad legal y estemos adelantando a otro vehículo, sin posibilidad de regresar de inmediato al carril derecho.
En ese caso, el viejo truco consiste en accionar los limpiaparabrisas delanteros, con el consiguiente líquido limpiador, para salpicar al vehículo que circula por detrás. Eso hará que tenga que activar los limpias y que presumiblemente frene. Y si no lo hace, los conductores que siguen esta técnica continúan activando el limpiaparabrisas tantas veces como sea necesario en una especie de ‘guerra’. Lleva muchos años siendo popular en las carreteras y hace no mucho volvió a hacerse viral en redes sociales.