En el complicado equilibrio entre la agitada vida urbana y el bienestar de todos sus ciudadanos, surgen a menudo desafíos insólitos. Un ejemplo paradigmático de esta interacción son los semáforos. Aquellos con limitaciones físicas, como los ancianos o las personas con discapacidades, a menudo se encuentran en la encrucijada de decidir si cruzar una calle en el breve tiempo otorgado.
Esta problemática ha alcanzado un nivel peculiar en el Reino Unido, donde dos grupos demográficos, los ancianos y los obesos, enfrentan una inusual dificultad para cruzar las vías con seguridad. En respuesta a esta situación, el Departamento de Tráfico del país ha tomado una medida aparentemente bizarra pero profundamente considerada: aumentar el tiempo de duración del muñeco verde en los semáforos peatonales.
3Tiempo y cambio social
Las decisiones relacionadas con la duración de los semáforos tienen una base sorprendentemente histórica. Desde 1950, el Reino Unido ha utilizado datos de velocidad para establecer los tiempos de sus semáforos. Curiosamente, la propuesta actual de aumentar el tiempo de duración se fundamenta en los mismos principios que han estado en juego durante más de medio siglo. La ATE está buscando modernizar esta práctica mediante la adaptación de los datos a las cambiantes realidades demográficas y de movilidad de la sociedad actual.