Los Mossos d’Esquadra en Catalunya, y también la Policía Nacional o la Guardia Civil de Tráfico, realizan controles preventivos en las carreteras españolas. Algunos tienen como objetivo controlar la velocidad, otros el consumo de alcohol o de drogas, y también los hay que revisan furgonetas o vehículos de carga para comprobar si llevan alguna sustancia irregular.
Es lo que le ha ocurrido a los Mossos d’Esquadra hace poco, pues un control de tráfico rutinario se convirtió en una operación contra el tráfico de estupefacientes por lo que encontraron en una furgoneta que, a priori, no era sospechosa de nada. Es más, se hizo en uno de los controles que los Mossos realizan habitualmente para comprobar que los conductores cumplan con las normas.
No es lo habitual que detecten irregularidades graves, pero en esta ocasión lo que encontraron iba más allá de una simple infracción administrativa. Es más, los Mossos lo compartieron después en sus redes sociales y los usuarios alucinan.
Esto es lo que encontraron los Mossos d’Esquadra
En uno de estos controles rutinarios, los agentes de los Mossos d’Esquadra localizaron en una furgoneta 16 sacos cargados con un total de 173 kilos de marihuana escondidos en la carga. El volumen y el empaquetado de la droga hacen pensar a los agentes que el destino era su distribución en el mercado negro, probablemente a gran escala.
El conductor y el copiloto, presentes los dos en el vehículo, fueron detenidos de inmediato por un presunto delito contra la salud pública y concretamente por tráfico de drogas, tal y como contempla el artículo 368 del Código Penal español. Este tipo de delitos conlleva penas de prisión de entre 1 y 3 años, además de una sanción económica que puede llegar al doble del valor estimado de la droga incautada.
Y no encontraron esa cantidad de droga simplemente porque fueras buscándola, sino que lo hicieron en un control preventivo y no tenían ningún motivo para sospechar ni del vehículo ni de sus ocupantes. Ahora tirarán de la manta y pueden dar incluso con redes delictivas organizadas.
Drogas en un vehículo: qué es delito y qué no lo es

El consumo de drogas (igual que de alcohol) es una de las cuestiones que persigue la DGT y todos los agentes de tráfico, como los Mossos en este caso. Sin embargo, no todas las conductas vinculadas al uso o posesión de sustancias estupefacientes conllevan necesariamente una sanción. La normativa distingue claramente entre diferentes escenarios.
En primer lugar, conducir bajo los efectos de drogas es una infracción muy grave recogida en la Ley de Seguridad Vial. Si un conductor da positivo en un control de drogas (por ejemplo, cocaína, cannabis o anfetaminas), puede recibir una multa de hasta 1.000 euros y la retirada de 6 puntos del carnet, incluso si no presenta síntomas evidentes de estar afectado. Y también podríamos estar hablando de un delito contra la seguridad vial, con consecuencias penales: prisión de tres a seis meses, trabajos en beneficio de la comunidad o retirada del permiso hasta por cuatro años.
Por otro lado, llevar droga en el coche —en la guantera o en una mochila— no es delito si la cantidad es para consumo propio y no se demuestra intención de tráfico. En este caso, podría tratarse de una infracción administrativa si se detecta en vía pública, con multas de hasta 600 euros, pero no siempre conlleva sanción si la sustancia no está siendo usada ni se pone en riesgo la seguridad vial.
Por último, ¿es legal consumir droga dentro del coche sin estar conduciendo? Aunque no es una práctica recomendable, no está sancionada como delito ni como infracción si el vehículo está parado, no se está poniendo en riesgo la circulación y la sustancia es para consumo propio. Eso sí, hacerlo en vía pública puede implicar una multa por tenencia o consumo en lugares públicos, según la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.