Cuando en España estallaba la Guerra Civil, en el Salón de Londres se estaba presentando al público de todo el mundo el Morgan 4/4, un deportivo roadster biplaza que estaba fabricado de forma artesanal y que rompía moldes hace 80 años.
Sólo se fabricarán 80 unidades
Efectivamente 80 años han pasado ya desde que naciera este singular vehículo que se ha mantenido fiel a sus orígenes durante todo este tiempo y no hay mejor manera de rendirle homenaje que lanzando una edición especial que conmemora aquella fecha. Por este motivo se pondrán a la venta sólo 80 ejemplares de este Morgan 4/4 80th Anniversary.
Cada uno de estos vehículos estará fabricado de forma artesanal y utilizando los mismos materiales que se emplearon allá por el año 1936, comenzando por su chasis, que seguirá siendo de madera. Sobre él se sustena una carrocería que mide 4,01 metros de longitud y que se podrá elegir en tres colores históricos en la firma británica: Morgan British Racing Green, Saxe Blue o Dark Red. No desentonan en absoluto sus llantas de chapa de 15 pulgadas, que huyen de las clásicas de radios que salieron más adelante. Estas llantas estarán pintadas en el mismo color de la carrocería.
Detalles que nos remontan a 1936
En su exterior no faltan detalles que incrementan su esencia clásica, como las correas para cerrar el largo capó delantero, que se abre hacia los laterales del vehículo o una cubierta de cuero para tapar la sencilla capota que nos protege de las inclemencias del tiempo. No podían faltar los característicos logos «80th Anniversary».
Su interior sigue estándo ideado para que sus dos ocupantes disfruten de la conducción y se prescinde del más mínimo elemento de confort en un mundo cada vez más desbordado por la tecnología. No hay airbag, no hay sistema de climatización, no hay elevalunas eléctricos, ni cierre centralizado… No hay radio y mucho menos… una pantalla táctil para controlar su sistema multimedia. ¿Para qué?
Lo que si hay son dos asientos tapizados en cuero, un salpicadero fabricado a mano con madera, tiradores de cuero para cerrar las puertas o una instrumentación firmada por Smiths que es calcada a la que utilizaba el Morgan 4/4 en el año 1936.
Debido a su escaso equipamiento y a su ligera fabricación, el Morgan 4/4 pesa sólo 795 kilos en vacío, por lo que tampoco necesita de un propulsor de altas prestaciones para moverse con soltura, como demuestra una velocidad punta de 185 km/h o una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,0 segundos. Para conseguir todo eso se sigue recurriendo a un propulsor de origen Ford. Se trata del veterano 1.6 Sigma, una mecánica atmosférica que entrega una potencia de 110 CV y que se combina con una transmisión manual de 5 velocidades firmada por Mazda para enviar todo su potencial al eje trasero y así permitirnos viajar en el tiempo y uir de un mundo cada vez más tecnológico y donde los vehículos híbridos y eléctricos intentan ganar terreno.
