Este pequeño monovolumen de la firma japonesa es, aunque no lo parezca, un kei car. Su aspecto es el de una caja alta y con ruedas, no hay que buscarle más sentido ya que lo que más se ha querido potenciar ha sido el espacio interior y la habitabilidad por encima del diseño exterior.
De acuerdo con lo que se puede apreciar, esta K-Wagon está orientada a todos aquellos compradores que busquen movilidad, descubrir sitios, hacer largos viajes y todo ello de manera cómoda y espaciosa. Es por esta razón que la K-Wagon presume de un espacio trasero verdaderamente amplio, tanto es así que Mitsubishi afirma que esta es la apertura de puerta trasera con mayor tamaño del sector además del que más espacio para las piernas ofrece.
Un interior refinado
Y es que parece que la firma nipona ha querido poner especial atención en el interior de este vehículo ya que podemos apreciar una calidad más elevada de lo que suele hacerse en este tipo de vehículos. Con asientos en dos tonos y un naranja como color secundario, este interior destila un ambiente formal. Asientos de cuero sintético con costuras en contraste y bordados con un patrón de diamante son algunos de los detalles más sorprendentes de este interior.
En su exterior, además de lo comentado anteriormente en cuanto a diseño, también nos encontramos con un aspecto más SUV, con protecciones en plástico en las molduras de los pasos de rueda o en las partes inferiores delantera y trasera.
Mitsubishi no ha querido dar detalles sobre la motorización que equipará aunque no es muy difícil adivinar cual será el camino ya que estos kei car se encuentran limitados en este aspecto.