comscore

Mercedes W125. Hace 80 años alcanzó los 432,7 km/h

A día de hoy las marcas de coches sacan pecho anunciando los tiempos que consiguen con sus vehículos en el sinuoso trazado alemán de Nürburgring, pero en la década de los años '30 la historia era muy diferente. Y es que en Alemania, las marcas de más renombre querían hacer bólidos capaces de volar a ras del suelo.

Mercedes-Benz era una de ellas, pues el 28 de enero del año 1938 escribieron una página de la historia del automovilismo con este impresionante Mercedes W125 que era pilotado por Rudolf Caracciola.

Alcanzaron 432,7 km/h

Y es que en una carretera pública (cortada al tráfico para realizar dicha prueba de velocidad) que une las ciudades alemanas de Fráncfort y Darmstadt, hoy convertida en una de sus famosas Autobanh, la A5, consiguieron firmar una velocidad máxima de 432,7 km/h, por lo que se convertía en la máquina más veloz en rodar en una carretera pública.

De aquello han pasado 80 años y es digno de admiración que dicho récord hubiera estado en su poder nada menos que 79 años, porque el pasado 4 de noviembre un Koenigsegg Agera RS pilotado por Niklas Lilja conseguía alcanzar los 445,54 km/h también en una carretera pública, en este caso en Nevada. Pero hay que decir que el corazón del sueco genera 1.361 CV de potencia, casi el doble de lo que producía el usado por el W125.

Para conseguir dicha proeza en el año 1939, Mercedes-Benz colaboró con diferentes fabricantes de aviones para diseñar una afilada carrocería para cortar el aire, la cual contaba con un excelente coeficiente aerodinámico de sólo 0,170. Para que te hagas una idea, el coche de producción más aerodinámico es un Volkswagen XL1, que tiene un Cx de 0,189.

Generaba 765 CV de potencia

Para impulsar este bólido se apostaba por un impresionante corazón 5.6 V12 que contaba con dos compresores Roots, de forma que su potencia alcanzaba unos sorprendentes 765 CV. Mercedes-Benz trabajó en este motor respecto al usado ocho semanas antes del récord en otro intento en el que no pudieron plantar cara a los Auto Union. Para ganar potencia añadieron carburadores más grandes, nuevos pistones y mejoraron la mezcla de aire y carburante, con lo que se ganaban 29 CV extra. Todo contaba.

Otro detalle sorprendente de este Mercedes W125 era su sofisticado sistema de refrigeración, pues contaba con un radiador en el que se podían colocaban 5 kilos de hielo para enfriar de forma óptima sus 48 litros de anticongelante.