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Mercedes-Benz 600 Pullman. Un salón móvil

El Mercedes-Benz 600 era el coche a tener si querías ser considerado alguien en los años 60 y 70. Estrellas de cine, altos cargos políticos, estrellas de la música o grandes empresarios contaba con uno en su garaje. Este modelo se vendió tanto en versión corta como en larga, esta última con la opción de cuatro o seis puertas. El modelo se fabricó a mano entre 1963 y 1981 y tan solo fueron creadas 2.677 unidades. El más extraño y exclusivo era el 600 Landaulet, del que solo se fabricarón 59. El siguiente más exclusivo después del Landaulet era el Pullman limousine y ahora hemos encontrado uno que se encuentra a la venta.

Este modelo de 1975 parece bastante corriente cuando lo miras por fuera pero algo te dice que se le ha hecho algo. La pintura metalizada en blanco perlado, que claramente no estaba en el catálogo de la firma alemana en esos años, te empieza a avisar de que no estás ante un 600 Pullman corriente de los 70.

Rejuvenecido más de 30 años

Y es que el dueño se ha tomado la libertad de hacer ciertos cambios al interior del Pullman. Se le ha dotado de todos los elementos de confort y lujo de un coche moderno y la gran mayoría de los componentes provienen nada menos que de un Maybach 62 Limousine, como por ejemplo el techo solar.

Motor16

Entre los elementos más destacados encontramos asientos ajustables de forma eléctrica con calefacción y ventilación, climatizador automático trasero y delantero, nevera y minibar, luz ambiental, una pantalla extensible con reproductor de DVD, Dolby Surround, Bluetooth, cámara delantera y trasera y muchas otras actualizaciones para esta limusina setentera.

La restauración de este modelo comenzó en 2007 de la mano de Mercedes-Benz Classic y, tras más de siete años y 3 millones de euros en inversión, el 600 Pullman estaba listo. Como detalle cabe destacar que el coche sigue siendo un vehículo clásico o histórico ya que tanto el motor (V8 de 6,3 litros y 250 CV) como la caja de cambios (automática de cuatro relaciones) son los originales.

El precio para hacerse con él es de 2,15 millones de euros y, teniendo en cuenta los 3 millones que se emplearon en restaurarlo y que cuenta con tan solo 1.112 km desde que salió de la fábrica, el precio no es del todo malo.