Hasta el momento la versión más prestacional de la gama es el Mercedes-AMG GLC 43 4Matic, modelo que recurre a un motor 3.0 V6 que rinde 367 caballos de potencia. Pero este título honorífico tiene los días contados porque como se puede apreciar en estas imágenes la marca alemana ya trabaja a conciencia en una variante con más caballería: el AMG GLC 63.
La versión más radical y deportiva de este SUV se 'prepara' por los alrededores del circuito alemán de Nürburgring para poner a punto su notable potencial. El camuflaje del vehículo trata de ocultar el nuevo frontal, donde se aprecian cambios en el paragolpes, que dispondrá de unas tomas de aire más generosas. No se pueden ocultar los enormes discos de freno perforados, las llantas de aleación específicas ni las llamativas salidas de escape en la zaga que auguran un sonido que será una delicia.
El poder de todo un V8
Y lo será porque bajo el capó hereda el conocido 4.0 V8 biturbo de la Clase C, modelo con el comparte plataforma y gran parte de su tecnología, pero elevando el conjunto unos centímetros del suelo para presumir de sello SUV. Y como en la berlina la mano de AMG se deja notar a la hora de multiplicar su rendimiento, ya que en principio arrojará una potencia de 476 caballos. Toda esa caballería se gestionará por medio de una caja de cambios de siete relaciones y de un sistema de tracción total 4Matic.
Este será el primer paso porque, como suele ser habitual, habrá más adelante una variante Mercedes-AMG GLC 63 S que, con el mismo motor, elevará la potencia hasta los 510 CV, situándose esta vez sí en lo más alto de la gama.
A la vista de las imágenes esta nueva variante se encuentra muy avanzada en su puesta a punto, por lo tanto la llegada al mercado podría producirse a finales de este año o a principios de 2017.
