Con un palmarés en el que figuran 195 victorias, 11 títulos de pilotos y 14 títulos de constructores en 19 temporadas, Mercedes-AMG es el equipo más exitoso en la historia del DTM. Y este C63 DTM que ahora mismo tienes ante tus ojos y que tienes a la venta por medio de los chicos de Mechatronik, ayudó a escribir buena parte de esa historia en esta competición. Ahora bien, si lo quieres debes tener en cuenta que piden la friolera de 1.282.328 euros.
Lanzado en el año 2015 con un diseño exterior claramente influenciado por el Mercedes-AMG C63 Coupé de calle (denominado como C205), esta criatura de competición cuenta con todo tipo de apéndices aerodinámicos, pasos de rueda ensanchados, un inmenso alerón posterior, ligeras llantas forjadas de bloqueo central…
Debidamente creado para competir
A pesar de las similitudes con la versión de calle, este bólido creado en exclusiva para el DTM es un animal totalmente diferente, porque para comenzar, nace de un chasis monocasco fabricado en fibra de carbono, el cual se refuerza con una jaula de seguridad en acero. Tiene suspensiones acordes a un vehículo de competición, con muelles y amortiguadores totalmente regulables que fueron creados en colaboración con el fabricante H&R, sin pasar por alto un poderoso equipo de frenos.
En posición delantera es donde se coloca un motor que en parte tiene algo que ver con el 4.0 V8 Biturbo usado por los Mercedes-AMG C63 Coupé. Tanto es así que comparten cilindrada y número de cilindros, aunque en esta versión de competición desaparecen los dos turbocompresores para crear un bloque atmosférico, eso sí, capaz de generar 490 CV de potencia. Aunque bien es cierto que en este ejemplar ese corazón ha sido debidamente mejorado para alcanzar los 550 CV. Licencias que uno se puede tomar cuando ya no debes cumplir la normativa de la FIA.
En el interior de este Mercedes-AMG C63 DTM abunda también la fibra de carbono, sin pasar por alto que solo cuenta con lo meramente imprescindible para salir a pista y disfrutar de tu jornada de pilotaje. Y es que solo hay un volante vestido en tejido Alcantara y saturado de todo tipo de botones e interruptores, un cuadro de instrumentos digital y un único asiento de competición equipado con anclaje para Hans y arneses de seguridad.
Estrenado en 2015 por Robert Wickens
Esta criatura esconde el chasis RS15-012 y fue estrenado en competición allá por 2015 por el piloto Robert Wickens, quien también lo condujo en las temporadas 2016 y 2017, terminando en varias ocasiones en el podio… aunque no en lo más alto. Este bólido fue actualizado para la temporada 2018, cuando pasó a las manos del Pascal Wehrlein, quien fue el campeón del DTM en 2015. A su autenticidad suma el hecho de que aún cuenta con diferentes cicatrices en lances de carrera, la decoración exterior y alguna quemazón junto a sus escapes laterales.
En ese precio antes mencionado Mechatronik también incluye una amplia colección de piezas de recambio, entre las que se incluye un motor completo para que su afortunado cliente pueda disfrutarlo como un niño dentro de un circuito.
