Ha sido precisamente en eBay donde acaba de aparecer a la venta este singular ejemplar de Mercedes 190E Evolution II, una «rara avis» de la que la firma de la estrella sólo fabricó 502 unidades. Además, esta unidad que tienes ante tí, que fue fabricada en 1991 y que tiene el número 345, presenta la particularidad de haber rodado sólo 17.600 kilómetros, por lo que debe ser uno de los kilometrajes más bajo que existe en este deportivo. El mayor inconveniente es que se vende en Estados Unidos; bueno, eso y que por esta extraña criatura piden nada menos que 279.000 dólares.
Lo probamos en noviembre de 1990
Esta noticia nos ha hecho retroceder en el tiempo y volver a recordar la vida del Mercedes 190E Evolution II, un deportivo que pasó por Motor16 en noviembre del año 1990. «La bestia negra» se titulaba, precisamente el único color en que se encontraba disponible esta berlina de 4,53 metros de largo y que por aquellos entonces tenía un precio estimado en nuestro mercado de 8.500.000 pesetas, que a día de hoy serían como 51.000 euros (estimado tomando en cuenta lo que costaba en Alemania, pues aquí sólo llegaban bajo encargo). Vamos que en 1990 por ese precio te podías comprar vehículos de la talla de los Lancia Thema 8.32, Lotus Esprit, Maserati 430, BMW M3 Sport Evolution o un Renault Alpine V6 Turbo por mencionar alguna de aquellas «viejas glorias» que cualquiera de nosotros deseamos tener en nuestro garaje a día de hoy.
Bajo el capó delantero se encontraba un motor 2.5 de cuatro cilindros y aspiración natural cuya culata estaba desarrollada por Cosworth y que generaba una potencia de 235 CV y 245 Nm de par máximo. Contaba con un cambio manual de 5 velocidades y todo este potencial pasaba a sus dos ruedas traseras 245/40 R17 sin ningún tipo de filtro, pues sólo ofrecía como sistema de seguridad activa el ABS. Ahora bien, aunque eso sucedió hace 26 años, este Mercedes 190E Evolution II ya contaba con un diferencial autoblocante controlado electrónicamente en su eje trasero.
Aerodinámica regulable inspirada en el DTM
Este deportivo que tenía un peso de 1.340 kilos y cláramente llamaba la atención el imponente alerón posterior, una de sus señas de identidad junto a los pasos de rueda ensanchados, lo que le aportaba una imagen inspirada en los Mercedes 190E que por aquellos tiempos competían en el DTM alemán. Curioso es que tanto el ala trasero como el splitter delantero se podían regular a mano.
Era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 245 km/h y podía acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 7,4 segundos. Ahora bien, su consumo medio real durante la prueba fue de 12,0 l/100 km y con los 70 litros de combustible que cabían en su depósito, sólo daban para recorrer 533 kilómetros.