Hay gestos que forman parte de nuestro ADN al volante. Abrir la puerta, sentarnos, ajustar el retrovisor, pisar el pedal, introducir la llave y girarla casi sin pensar. Pero uno de estos gestos podría acortar la vida de uno de los componentes más vitales de tu vehículo, como explica un mecánico profesional en su cuenta de Tik Tok.
Juan José, de Talleres Ebenezer, da una advertencia: al arrancar el coche, hay un pedal que no tiene sentido pisar.
El pedal que no ayuda al arrancar el coche
En uno de sus vídeos más recientes, Juan José aborda un gesto que forma parte del ritual de arranque de millones de personas: pisar el pedal del freno. ¿Es necesario pisarlo para arrancar?
La pregunta es directa y la respuesta de Juan José, también. Pisar el freno al arrancar un vehículo con cambio manual no te va a ayudar en absolutamente nada. Es una costumbre que muchos conductores tienen, ya sea por enseñanza en la autoescuela o por simple imitación, pero que carece de una función técnica real en la mayoría de los casos.
El propio mecánico reconoce los dos únicos escenarios donde este gesto tiene sentido. «Por una cuesta, para que no se caiga, o porque algunos coches te lo van a exigir», explica. El primer caso es lógico, porque si estás aparcado en una pendiente, el freno es la manera de que el coche no se desplace. El segundo aplica sólo a los coches con cambio automático, que por un sistema de seguridad llamado «shift lock» no permiten arrancar el motor si no se pisa este pedal.
Si el coche es de cambio manual y está en una superficie plana, mantener el pie en el freno es un acto innecesario. No ayuda al motor, no facilita el arranque y no aporta ningún beneficio mecánico. Según Juan José, la atención debería centrarse en otro pedal, uno que sí tiene un impacto directo y muy positivo en la salud del motor de arranque.
El pedal que sí se debería pisar
«Si el coche es manual, lo que realmente tienes que hacer es pisar el embrague«, sentencia el especialista.¿Por qué este pedal si es recomendable? Porque alivia el esfuerzo inicial del motor.
Cuando el coche está en punto muerto, hay una conexión parcial entre el motor y la transmisión, pero sigue existiendo una inercia y un arrastre de los engranajes internos de la caja de cambios.
Al pisar el embrague a fondo, lo que hacemos es crear una separación física y total entre el motor y la caja de cambios. «Así desconectamos el motor de la caja de cambios, es decir, de la transmisión de la rueda», aclara Juan José. En ese momento, cuando giras la llave, el motor de arranque solo tiene que mover el motor. No tiene que luchar también contra la resistencia de los piñones y el aceite de la caja de cambios.
Menos esfuerzo, más vida útil para el motor
El simple gesto de pisar el embrague tiene consecuencias muy positivas. El mecánico lo resume a la perfección: «Le estamos quitando carga a ese motor de arranque y esa dificultad en el primer impulso». Al reducir el esfuerzo, el arranque es más suave, más rápido y, sobre todo, menos exigente para todos los componentes.
El proceso se puede explicar como intentar girar una manivela. Es mucho más fácil girarla si está libre en vez de tener que arrastrar una cadena pesada. El embrague es el mecanismo que suelta esa cadena, permitiendo que el motor de arranque haga su trabajo con la mínima resistencia posible.
Este alivio de la carga no solo se traduce en un arranque más agradable. A largo plazo, significa alargar la vida útil tanto del motor de arranque como de la batería. Un motor de arranque que trabaja sin sobreesfuerzos sufrirá menos desgaste, y una batería que tiene que entregar un pico de corriente inferior para lograr el mismo resultado, también verá prolongada su durabilidad. Es un pequeño cambio de hábito que te puede ahorrar una visita prematura al taller.
En definitiva, la conclusión del experto es clara: «el freno me da igual», a menos que sea por seguridad en una pendiente. El pedal que de verdad mima la mecánica de tu coche en los momentos clave del arranque y la parada es, sin duda, el embrague. Un gesto que no cuesta nada y que tu coche te agradecerá durante miles de kilómetros.
