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Mazda RX-VISION. El heredero legítimo del desaparecido RX-7

Era cuestión de tiempo que Mazda volviera a apostar por los motores rotativos, también conocidos como Wankel. Y es lo que precisamente hace con este prototipo que ha sido desvelado en el Salón de Tokio (ya lo adelantaron con este boceto a finales de septiembre) y que responde con el nombre de Mazda RX-VISION. Semejante concept podría adelantar un futuro deportivo para la firma nipona, por lo que se convertiría en un sucesor directo para los desaparecidos Mazda RX-7 y Mazda RX-8, ambos equipados con propulsores rotativos, una mecánica que ha sido incluso capaz de vencer en las 24 Horas de Le Mans en el año 1991 con el espectacular Mazda 787B.

Tras los RX-7 y RX-8

Mazda ha sido el único fabricante del mundo que consiguió producir en cadena el motor rotativo y lo instaló en su deportivo Mazda RX-7, un coupé que estuvo en producción entre los años 1979 y 2002, y del que se vendiero nada menos que 811.634 unidades en todo el mundo. Posteriormente puso a la venta el Mazda RX-8 que ya apostaba por una carrocería con cuatro puertas (las traseras de apertura inversa), pero mantenía un motor rotativo que estuvo disponible con 192 ó 231 CV de potencia. Pero este deportivo desapareció en el año 2012.

Ahora con este Mazda RX-VISION, la firma nipona rescata esta mecánica rotativa que ha sido bautizada como SKYACTIV-R, la cual se suma a los ya conocidos SKYACTIV-G y SKYACTIV-D. Ahora bien, los ingenieros de Mazda han trabajado para mejorar tres aspectos fundamentales en los propulsores rotativos: consumo, emisiones y fiabilidad. Ahora bien, la firma nipona ha sido parca en su comunicado y no anuncia ni número de rotores (es de suponer que tendrá dos como los RX-7 y RX-8), ni la potencia y mucho menos sus prestaciones. Es de suponer que será de naturaleza atmosférica al igual que los motores de nueva generación de gasolina de Mazda.

Motor delantero, propulsión trasera, bajo centro de gravedad…

La arquitectura de este tipo de mecánica permite ocupar poco espacio y su construcción le permite ser realmente ligero, por lo que el diseño exterior de este Mazda RX-VISION se ha dejado libre a la imaginación, que ha dado lugar a un coupé con un largo y bajo capó delantero, además de que presenta unos cortos voladizos. No desentonan sus singulares llantas de 20 pulgadas, que rellenan los huecos dejados en una carrocería que sólo mide 4,39 metros de largo (el Mazda RX-7 medía 4,28 metros de largo y el RX-8 4,43 metros de largo). También mide 1,92 metros de ancho y tan sólo 1,16 metros de alto (un Audi R8 mide 1,24 metros de alto).

Su sofisticado chasis presenta una distancia entre ejes de 2.700 milímetros, dimensión que parece fetiche para Mazda, pues es la misma medida que presentan también los Mazda RX-7 y Mazda RX-8. El comportamiento dinámico se ha tenido en cuenta en el desarrollo de este coupé que mantiene la propulsión trasera y también un habitáculo sencillo ideado para dos ocupantes, que disfrutarán como niños escuchando como su propulsor rotativo supera las 10.000 rpm como si de una moto se tratara.