Max Verstappen no solo es el rey indiscutible de la Fórmula 1 en los últimos años, también es un apasionado de los coches de calle. Su garaje refleja a la perfección esa obsesión por la velocidad, el diseño y la tecnología. Cada vehículo que suma a su colección cuenta una historia distinta: desde regalos de marcas con las que ha trabajado, hasta rarezas de edición limitada que solo un puñado de personas en el mundo puede tener. Así lo atestigua este video en el que el propio Max da una vuelta a un afortunado con un Mustang GTD… y es que el vínculo de Ford con Red Bull no espera a 2026 y ya se hace notar.
La llegada de un nuevo coche siempre es noticia cuando se trata del piloto neerlandés. Y es que, más allá de su imagen de hombre frío y calculador al volante, Verstappen tiene un lado de coleccionista que cualquier amante del motor envidiaría. Sus elecciones no son casuales: cada modelo representa un momento de su carrera, un vínculo con una marca o una declaración de intenciones. Y lo mejor de todo es que su garaje sigue creciendo con piezas que parecen sacadas de un museo de superdeportivos.
2El guiño de Honda: NSX Type S

La relación entre Honda y Red Bull ha sido clave en el éxito de Verstappen, y ese vínculo se trasladó también a su garaje. Como muestra de agradecimiento, la marca japonesa le regaló un Honda NSX Type S, una versión especial y muy limitada del deportivo híbrido de la firma. Con 602 CV, tracción total y un diseño futurista, este modelo mezcla lo mejor de la tradición japonesa con la innovación tecnológica.
Lo curioso es que este NSX Type S solo estuvo disponible en Japón y Norteamérica, lo que aumenta todavía más su exclusividad. Para Verstappen no es solo un coche más: representa el reconocimiento de una marca con la que conquistó títulos mundiales y que le acompañó en su salto definitivo a la élite. En cierto modo, es un trofeo sobre ruedas que simboliza la fidelidad de Honda hacia su piloto estrella.