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miércoles, 27 agosto 2025

Max Verstappen estrena coche… estas son sus otras joyas

El campeón neerlandés no solo domina la F1, también colecciona auténticas joyas de cuatro ruedas. Desde hypercars de Aston Martin hasta deportivos italianos y alemanes, así es el garaje privado de Max Verstappen, un espacio donde la velocidad nunca descansa.

Max Verstappen no solo es el rey indiscutible de la Fórmula 1 en los últimos años, también es un apasionado de los coches de calle. Su garaje refleja a la perfección esa obsesión por la velocidad, el diseño y la tecnología. Cada vehículo que suma a su colección cuenta una historia distinta: desde regalos de marcas con las que ha trabajado, hasta rarezas de edición limitada que solo un puñado de personas en el mundo puede tener. Así lo atestigua este video en el que el propio Max da una vuelta a un afortunado con un Mustang GTD… y es que el vínculo de Ford con Red Bull no espera a 2026 y ya se hace notar.

La llegada de un nuevo coche siempre es noticia cuando se trata del piloto neerlandés. Y es que, más allá de su imagen de hombre frío y calculador al volante, Verstappen tiene un lado de coleccionista que cualquier amante del motor envidiaría. Sus elecciones no son casuales: cada modelo representa un momento de su carrera, un vínculo con una marca o una declaración de intenciones. Y lo mejor de todo es que su garaje sigue creciendo con piezas que parecen sacadas de un museo de superdeportivos.

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Una reliquia venida del futuro: Aston Martin Valkyrie

fuente: propia

Si hay un coche que encarna la unión entre Fórmula 1 y carretera, ese es el Aston Martin Valkyrie. Diseñado con la colaboración directa de Adrian Newey —el mismo ingeniero que crea los monoplazas campeones de Red Bull—, este hypercar es prácticamente un F1 legal para la calle. Monta un motor V12 atmosférico de 6.5 litros desarrollado por Cosworth, al que se suma un sistema híbrido para alcanzar la brutal cifra de 1.160 CV.

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Verstappen desembolsó alrededor de 2,5 millones de libras para hacerse con uno, y lo cierto es que pocos coches se ajustan tanto a su perfil. Con apenas 150 unidades en todo el mundo, el Valkyrie es una pieza de coleccionista que mezcla aerodinámica extrema, un interior minimalista y una experiencia de conducción cercana a la competición. No es solo un coche para lucir, es un laboratorio rodante que refleja lo que significa estar en la cúspide del automovilismo.

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