Toyota será la marca de coches encargada de mover los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París. Lo hará con una flota de vehículos sostenibles en la que figuran soluciones de micromovilidad personal y automóviles híbridos e híbridos enchufables (1.000 unidades) y eléctricos (más de 2.650 turismos), algunos de ellos alimentados por pilas de combustible de hidrógeno.
En concreto, la marca tiene previsto desplegar en los Juegos Olímpicos una flota de 500 Toyota Mirai, que generan electricidad a partir de una reacción química entre hidrógeno y oxígeno y no emiten emisiones contaminantes. Estos coches se sumarán a la flota existente de taxis de hidrógeno que ya circulan en París.
Estos Toyota Mirai se unirán además a los diez autobuses modificados de pila de combustible de hidrógeno que la marca utilizará para el transporte de más de 5.000 visitantes como parte de su programa de acogida durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024. Después de la celebración del evento deportivo, estos autocares de hidrógeno acabarán su vida útil prestando servicio a clientes públicos y privados en la región de Isla de Francia.

Los autobuses de los Juegos Olímpicos pasarán de propulsión diésel a eléctrica
La peculiaridad de estos diez autocares que Toyota pondrá en circulación en los Juegos Olímpicos de la capital francesa es que se trata de vehículos diésel que serán transformados en eléctricos para que puedan moverse de forma sostenible. De hecho, la marca japonesa suministrará los módulos de pila de combustible de hidrógeno a un grupo de empresas (GCK) que ofrecen soluciones para acelerar la descarbonización del transporte para sustituir los motores diésel de estos autocares de la marca Iveco, de forma que se conviertan en cero emisiones.
Los autocares modificados serán comprados por B.E. Green –empresa francesa que presta servicios de transporte neutros en carbono–, que integrará los vehículos de hidrógeno en su flota existente tras su uso en los Juegos Olímpicos. El primer autocar de larga distancia modificado con el módulo de pila de combustible de Toyota se ha presentado ya en el Salón del Transporte, en Clermont-Ferrand (Francia).
Para la transformación, el motor diésel y la caja de cambios, situados en la parte frontal del autocar, son sustituidos por un motor eléctrico de 370 kW, baterías y un módulo de pila de combustible TFCM2-B de Toyota. “La conversión de autocares en vehículos eléctricos de pila de combustible supone otro importante paso hacia la neutralidad en carbono en el sector del transporte. Toyota podrá transportar a invitados durante los Juegos Olímpicos de París 2024 sin emisiones de escape”, ha dicho Thiebault Paquet, vicepresidente de Toyota Motor Europe.

Una completa flota de cero emisiones para los Juegos Olímpicos
Para garantizar una movilidad sostenible en los Juegos Olímpicos de París 2024, Toyota tiene previsto movilizar más de 2.650 turismos electrificados, de los que 150 serán accesibles para sillas de ruedas. Alrededor del 60% de la flota no tendrá emisiones, incluidos vehículos eléctricos de batería –BEV, Battery Electric Vehicles– como el Toyota bZ4X, Proace y Proace Verso y Lexus RZ, y vehículos eléctricos de pila de combustible –FCEV, Fuel-Cell Electric Vehicles–, como el Toyota Mirai.
Una flota que servirá para que se desplacen sin emisiones atletas, organizadores y voluntarios y a la que se sumarán otros 1.000 vehículos híbridos –HEV, Hybrid Electric Vehicles– e híbridos enchufables –PHEV, Plug-in Hybrid Electric Vehicles–, como el Toyota RAV4, tanto en versión PHEV como HEV, así como el Toyota Corolla TS, el Yaris Cross y el Highlander, todos ellos con tecnología híbrida eléctrica.
Por otra parte, la flota oficial se complementará con más vehículos conectados a través de Kinto, el servicio de vehículos compartidos de Toyota. Así, la marca espera reducir las emisiones de carbono de los vehículos en los Juegos Olímpicos de París 2024 un 50% con respecto a otros eventos anteriores de este tipo. Además, cerca del 60% de la flota de Toyota se producirá en Europa, un 37% en Francia, lo que contribuirá a reforzar la visión de unos Juegos Olímpicos y Paralímpicos sostenibles y de proximidad.