El hijo del malogrado fundador de Gemballa (investiguen la historia, por que tiene miga…), Marc Philipp Gemballa, acaba de presentar su Marsien, un espectacular coche que nace de la compañía que él mismo ha fundado bajo su nombre: Marc Philipp Gemballa GmbH.
Un 911 Turbo S como base
El nombre del modelo, que significa marciano en francés, es un homenaje al Porsche 959 que corrió el Paris-Dakar, aunque este nuevo Marsien es en realidad un 911 Turbo S; más alto, con tracción total, una carrocería de fibra de carbono y muchos otros secretos de lo más interesantes; tanto como que solo harán 40 unidades, de las cuales ya tienen vendidas la mitad, o que se le ha puesto ese nombre por el color rojizo de la arena del desierto Al Faya de los Emiratos Árabes Unidos, lugar donde se desarollaron sus pruebas.
Pero entremos en faena. Como ya hemos dicho antes, la base de este Marsien es un Porsche 911 Turbo S de la generación 992, aunque su motor boxer biturbo de seis cilindros se envió al especialista en Porsche; RUF, quienes añadieron un extra de más de 100 CV al original. Así, de serie el Marsien hace 750 caballos, pero a los clientes que lo soliciten, Marc Philipp Gemaballa GmbH puede darles un poquito más, alcanzando los 830 CV y 930 Nm de par. Para acompañar toda esta potencia, el sistema de escape viene firmado por Akrapovic, lo que nos dará un sonido de lo más acorde.
Una joya para salir de las carreteras
Gracias a toda esta potencia, a su carrocería en fibra de carbono y a su caja de cambios automática PDK de ocho velocidades, el Marsien es capaz de pasar de 0 a 100 en tan solo 2,6 segundos, mientras que la velocidad máxima se sitúa en 330 km/h, aunque esto solo se alcanza si tenemos montadas las ruedas de carretera. Sí, han leído bien, pues el Marsien no es un Porsche que solo vaya bien por el asfalto, de hecho está más que hecho para ir fuera de él, por que Marc Philipp Gemballa GmbH también ofrece las ruedas All Terrain. Pero no solo son las ruedas lo que harán que podamos ir sin miedo por terrenos escabrosos, la compañía ha trabajado junto con KW Automotive para hacer realidad una suspensión que, con el toque de un botón, sea capaz de pasar de la altura de serie a dejar 250 milímetros de altura libre al suelo. Y esto no se consigue añadiendo una suspensión hidraúlica y punto, las compañías han revisado la suspensión al completo, dándole al coche una configuración de doble horquilla en el frontal e incorporando amortiguadores activos inteligentes para un mejor uso off-road. Además, para los que crean que van a usarlo más que nada para fuera del asfalto, pueden ponerle una suspensión con altura fija de Reiger Suspension que viene ya preparada tipo rally, además de con protección de aluminio para los bajos.
Por otro lado tenemos su esbelta carrocería, que como ya hemos mencionado con anterioridad, está hecha en fibra de carbono al completo. Ha sido diseñada por Alan Derosier, quien se ha asegurado de que el coche no solo tenga un aspecto espectacular, sino que también se ha trabajado mucho con dinámicas de fluidos por ordenador, con la ayuda de KLK, un equipo que ha hecho desarrollo aerodinámico en Le Mans, la Fórmula E y la Fórmula 1.
Si queremos que la fibra de carbono sea vista, tenemos una opción para dejar la carrocería 'desnuda', mientras que si queremos ponerle color encima, Marc Philipp Gemballa GmbH ofrece un sinfín de posibilidades al gusto del cliente.
Inspirado en el Carrera GT
Para finalizar, llegamos al interior, aunque en las fotografías no se ha dejado ver prácticamente nada. Sin embargo, según la información, el Marsien toma su inspiración del adorado Porsche Carrera GT, como evidencia una consola central elevada, hecha en fibra de carbono y con una placa que informa sobre el número de producción del modelo. Además, también tiene tiradores de las puertas que se inspiran en el Carrera GT, molduras en carbono, detalles en este mismo material por todo el habitáculo, asientos en cuero con el logo de la compañía bordado…
Pero como todo lo bonito y exclusivo, pues solo harán 40, este Marc Philipp Gemballa GmbH tiene un precio a pagar, concretamente 495.000 euros, a lo que se suma el precio de un 911 Turbo S sobre el que trabajar, que empieza en España en 254.039 euros, por lo que el total son unos 750.000 €.