El número de accidentes de tráfico en el que hay animales envueltos se ha duplicado en solo 10 años, y la DGT ha lanzado una guía en la que se analizan las medidas adoptadas alrededor del mundo para tratar de reducirlos. El documento es un plan de acción que incluye información, experiencias y resultados de las diferentes soluciones que se han tomado tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Vamos a desgranar todo lo que contiene este manual para que la próxima vez que cojas el coche, sepas exactamente a qué te enfrentas y cómo puedes evitar el peligro.
2Las medidas de la DGT para reducir la incidencia de accidentes

La guía de la DGT se divide en varias áreas de actuación, pero para ti, como conductor, las más interesantes son las medidas que se implementan directamente sobre el terreno. Son soluciones que buscan, por un lado, impedir que el animal llegue a la carretera y, por otro, avisar con tiempo suficiente si el riesgo es alto.
- Una parte fundamental del plan es conseguir que un conductor reaccione a tiempo. Para ello, se empieza con la señal triangular P-24, potenciada con luces LED parpadeantes o carteles más llamativos para que sea imposible ignorarla. También se instalarán sensores térmicos o de visión que detectan a un animal acercándose y activan señales luminosas para avisar del peligro inminente, algo que ya está funcionando en zonas como Extremadura, Castilla y León o La Rioja. Además, se trabajará para mantener los arcenes despejados para que no haya elementos que dificulten la visibilidad.
- La guía también se adentra en la tecnología para crear barreras que alejen a los animales de la carretera. Por ejemplo, postes en el arcén que proyectan la luz de los vehículos con destellos que alertan y ahuyentan a cualquier animal que piense en cruzar. También dispositivos acústicos que emiten ultrasonidos, imperceptibles para el oído humano pero muy desagradables para la fauna, que se activan justo cuando un coche se acerca. Otro elemento son las barreras olfativas, que crean una línea invisible en el borde de la carretera con olores repelentes que los animales evitan a toda costa y les disuade eficazmente de acercarse al asfalto.
- Para mantener a los animales lejos del asfalto, la solución más directa es levantar una barrera física, y los vallados que ves en tantos tramos de carretera son la primera línea de defensa. Sin embargo, su verdadero poder reside en combinarlos de forma inteligente con pasos de fauna, como túneles o puentes verdes, que ofrecen a los animales una ruta segura para que sigan su camino sin jugársela en la carretera. Además, se instalan sistemas de escape como puertas que solo abren hacia fuera o los “pasos canadienses”, para impedir que cualquier animal se pueda colar pero no afecte a la circulación. Y la innovación no se detiene ahí, pues en comunidades como Asturias, Galicia o Castilla y León ya se están probando los «vallados virtuales», unos postes inteligentes que, al detectar con sensores el calor de un animal, emiten luces y sonidos para disuadirlo y evitar que se acerque al asfalto.
- La DGT también ha desarrollado una red de infraestructuras que salvan a la fauna silvestre. Se construyen ecoductos, puentes cubiertos con vegetación que permiten a los animales cruzar por encima del asfalto sin riesgo, y pasos inferiores diseñados a medida para anfibios y pequeños mamíferos. Estas soluciones se complementan con pasos a nivel señalizados que regulan el tránsito animal en zonas de alta sensibilidad.
- También se han implementado una serie de medidas adicionales para mejorar la seguridad vial, diseñadas para vehículos de dos ruedas. Destacan los Sistemas de Protección para Motoristas (SPM), una innovadora barrera que no solo protege a los motoristas en caso de impacto, sino que también ejerce una función disuasoria para prevenir que animales como los jabalíes accedan a la carretera.
Todas las medidas recogidas en la guía se han clasificado y analizado bajo una serie de criterios técnicos, lo que ha permitido evaluar de forma rigurosa su eficacia e idoneidad para reducir la alta siniestralidad vial que implica a la fauna salvaje.