Si alguna vez te ha tentado darle una ‘lección’ a otro conductor en plena carretera, este artículo te interesa. La Guardia Civil está muy alerta a las maniobras peligrosas que los conductores realizan por orgullo, imprudencia o simple rabia. Una en particular puede hacer que pierdas el carnet de conducir para siempre y sucede más a menudo de lo que imaginas.
Ejemplo de ello es un reciente incidente en la A-2, en Zaragoza. El conductor de un turismo se picó con un autobús y decidió adelantarlo y frenar bruscamente en varias ocasiones. La maniobra, como era de esperar, acabó en colisión; lo que originó una investigación de la Guardia Civil por conducción temeraria.
1Frenar bruscamente: la maniobra prohibida

Adelantar y frenar bruscamente delante de un autobús es de lo más peligroso que existe. La maniobra, que la Guardia Civil considera infracción grave, en muchos casos roza el delito penal. ¿Por qué? Porque debido a su tamaño y peso, los autobuses requieren de mayor distancia de frenado; y cualquier detención repentina por delante puede acabar en accidente.
En el caso de Zaragoza, el impacto pudo tener graves consecuencias. El conductor del turismo no solo arriesgó su propia seguridad, sino que también puso en peligro la integridad de todos los pasajeros del autobús. Por suerte, el vehículo de transporte colectivo llevaba cámaras que registraron todo y permitieron identificar con claridad al autor.