comscore
lunes, 15 septiembre 2025

Carles (45), instructor de conducción: «Estas manías están haciendo que tu coche consuma más combustible»

Algunas costumbres muy arraigadas entre los conductores contribuyen a que el depósito dure menos tiempo.

¿Sabes lo que está haciendo de verdad que el depósito de combustible de tu coche se vacíe más rápido de lo que te gustaría? Puede que te sorprenda, pero la respuesta no está en la gasolinera ni en el estado de tu coche, sino en tus propias manos.

A lo largo de los años, solemos adquirir una serie de costumbres al volante que, sin darnos cuenta, están disparando el consumo. Un experimentado instructor de conducción explica cuál es el mayor enemigo del ahorro de combustible y por qué algunas manías pueden costar mucho dinero.

El mayor enemigo del ahorro no es el que crees

pedal de embrague
Fuente propia

Carles es contundente: el mayor enemigo para el depósito es el embrague. Y no es que sea el embrague en sí, sino el uso que le damos. La mayoría no se da cuenta, pero pisar el embrague en exceso es una de las peores manías para la cartera. Cuando pisamos el pedal, el motor se desconecta de las ruedas y entra en ralentí. En ese momento, el coche deja de tener freno motor,  que no solo te ayuda a reducir la velocidad, sino que además no consume combustible.

Publicidad

Lo mejor es usar el embrague lo justo, porque su uso prolongado en bajadas o antes de un semáforo es uno de esos hábitos que te está robando dinero sin que te enteres.

A muchos conductores les han enseñado a pisar el embrague cuando se acercan a un semáforo en rojo o a una rotonda. La idea es que así el coche no se cala, pero es una costumbre ineficiente. Lo correcto, según el experto, es anticiparse. Lo ideal es frenar con el embrague sin pisar y reducir una marcha o dos.

Este simple cambio de hábito te permitirá aprovechar la inercia y la desaceleración del coche sin gastar combustible. La mayoría de la gente no lo sabe, pero un coche moderno deja de inyectar combustible cuando dejas de pisar el acelerador y tienes una marcha engranada. A esto se suma el error de algunos conductores que circulan con el pie apoyado en el embrague, sin pisarlo del todo, lo cual genera un desgaste innecesario y un consumo extra.

Las marchas cortas no son tus aliadas

las marchas afectan al consumo de combustible
Fuente propia

Si eres de los que apuran las marchas y estiran las revoluciones del motor, estás gastando de más. Hay que buscar la marcha más larga posible. La idea es que el motor vaya siempre a revoluciones bajas. Un motor que va forzado consume mucho más combustible para producir la misma potencia.

Pero no todo es el embrague y las marchas. La forma de usar el pedal del freno y el acelerador también tiene un impacto directo en el consumo. Si conduces a base de acelerones y frenazos bruscos, estás obligando al motor a trabajar de forma ineficiente. La regla es ser suave y progresivo. En lugar de pisar el acelerador a fondo para luego frenar de golpe, mantén una velocidad constante y anticípate al tráfico.

Un gasto invisible

Start Stop
Fuente: Agencias

Muchos conductores tienen la costumbre de arrancar el coche y dejarlo encendido un rato antes de empezar a circular. Carles dice que es un error. Los coches modernos están diseñados para empezar a circular casi al instante. Dejar el coche al ralentí no solo contamina más, sino que gasta combustible sin avanzar ni un metro. Es un consumo inútil que, sumado en el tiempo, supone una cantidad considerable de dinero.

Publicidad

Además, muchos de los coches actuales ya vienen con el sistema Start-Stop, que se encarga de apagar el motor en las paradas largas, como en los semáforos o los atascos. Este sistema es tu gran aliado para ahorrar combustible en la ciudad. Si tu coche lo tiene, úsalo. Si vas a estar parado más de 30 segundos, mejor apaga el motor.

En resumen, el secreto para ahorrar combustible no es una fórmula mágica, sino una suma de pequeños gestos y cambios de hábitos. Desde la forma en la que usas el embrague y las marchas hasta la manera en la que frenas y aceleras. Con estos consejos del experto, tienes en tus manos la clave para que tu coche gaste menos y tu bolsillo lo note. La próxima vez que te subas al coche, recuerda el consejo: sé suave, anticipa y usa el embrague solo cuando sea necesario.

Publicidad

Publicidad