Si hoy te has echado a la carretera antes de que saliera el sol, puede que te haya sorprendido un mensaje nuevo en los paneles informativos de la DGT. Un mensaje directo: «Si tienes sueño, no conduzcas». Así, sin rodeos. Casi como si te conociera, o te hubiera visto las legañas aún en los ojos.
La Dirección General de Tráfico ha decidido poner el foco en una de las causas más letales de los accidentes de tráfico, aunque silenciosa: la somnolencia. Y lo hace lanzando este mensaje tan simple como potente, justo ahora, con la mirada puesta en las vacaciones de verano y sus muchos viajes de madrugada.
3Morfeo no avisa: te atrapa sin que lo notes
El problema de la somnolencia es que no avisa. No se puede medir una tasa de sueño antes de conducir, ni hay app alguna que te diga si estás demasiado cansado para coger el coche. El cansancio se acumula silenciosamente y, cuando menos lo esperas, tu cuerpo desconecta. Son los ‘microsueños’: segundos en que perdemos la consciencia sin darnos cuenta.
Y eso, estando al volante, puede ser fatal. Según la DGT, el 42% de los accidentes mortales que se producen en la carretera se deben a salidas de la vía. En muchos casos, no hay rastros de alcohol, drogas ni uso del móvil. ¿La causa, entonces? Puede que simplemente el conductor se durmiera.
