La movilidad sostenible y la reducción de la contaminación son temas prioritarios en las grandes ciudades de todo el mundo. Madrid no es una excepción, y en los últimos años ha implementado diversas medidas para mejorar la calidad del aire y reducir la congestión vehicular en su centro urbano.
Sin embargo, recientemente, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha emitido una sentencia que ha generado controversia en relación con una moratoria que afectaba a los vehículos con etiqueta B que buscaban acceder a Madrid Central, una de las zonas más restringidas de la ciudad en términos de emisiones y acceso vehicular.
1La moratoria de Madrid Central

La moratoria en cuestión tenía como objetivo dar a los transportistas un año adicional para adaptarse a la normativa de acceso a Madrid Central. Esta medida fue objeto de controversia desde el principio, ya que se introdujo mediante una enmienda que modificó la ordenanza de Movilidad Sostenible a través de la ordenanza de Limpieza y Residuos. Esta acción generó preocupación, ya que la enmienda se introdujo sin dar la oportunidad a los interesados de realizar alegaciones sobre la disposición, y además, no guardaba una relación directa con el proyecto original.
El TSJM ha dictaminado que esta enmienda no solo supuso una modificación sustancial del texto original sino que también carecía de una relación coherente con el proyecto original. Por lo tanto, el tribunal declaró la nulidad de pleno derecho de esta moratoria, lo que significa que queda sin efecto. Esta decisión ha sido celebrada por algunos y criticada por otros, lo que ha desencadenado un debate sobre el impacto que tendrá en los trabajadores y en la calidad del aire en Madrid Central.