comscore

Lotus E-R9. Así serán los bólidos de carreras en el año 2030

En el año 1955 el fundador de la compañía de Hethel, Colin Chapman, se presentaba como piloto junto a sus compañeros con un imponente Lotus Mark IX en las 24 Horas de Le Mans, en la que este bólido hacía su debut oficial.

Ese acontecimiento ha marcado el nacimiento de este impresionante Lotus E-R9, un bólido que debe su vida a sus antepasados. Y más concretamente a aquel Lotus Mark IX. De el proviene el número '9' que luce, mientras que 'E-R' hace alusión a Endurance Racer, además de que los de Hethel aseguran que podría ser una realidad en el año 2030, justo cuando se celebraría el 75 aniversario de aquella histórica carrera. Cierto es que Lotus no ha dejado puntada sin hilo.

Podría ser real en cuestión de ocho años

Desarrollado como un prototipo por Lotus Engineering, este imponente E-R9 es una criatura exclusiva para circuito, el cual podría tener vida como un bólido de resistencia totalmente eléctrico en cuestión de ocho años.

Su minimalista y aerodinámica carrocería luce los inconfundibles colores negro y dorado que han coloreado la historia de Lotus en la Fórmula 1, donde los de Hethel presumen de ostentar nada menos que 13 títulos. En esa carrocería sorprenden sin duda alguna todos y cada uno de sus apéndices aerodinámicos, que son activos y varían su diseño para adaptase a las necesidades de conducción en todo momento.

El jefe de ingenieros de aerodinámica de Lotus, Richard Hill, tiene toda la culpa de la creación de estos apéndices activos, que pueden variar su posición con solo pulsar un botón colocado en el volante de este E-R9, aunque también lo hacen de forma autónoma y gracias a la información que recibe la electrónica por medio de diversos sensores colocados en su exterior. Por lo tanto, estos varían para generar más carga en las curvas y para influir lo menos posible en las largas rectas con el fin de ganar velocidad.

Para impulsar a este Lotus E-R9 se recurre a la tecnología que ya utiliza el exclusivo Lotus Evija, solo que adaptada al mundo de la competición. Y es que se ha buscado el máximo rendimiento de sus cuatro motores y también el mínimo peso. Esta configuración le permite contar con un avanzado sistema de vectorización del par motor que optimizará su comportamiento dinámico, mientras que los continuos avances en el desarrollo de baterías harán que estas sean más potentes, capaces y ligeras que las actuales. Pero deberán darse prisa, porque en ocho años este E-R9 estará vivo.