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Los futuros Mercedes EQ tendrán distintos sonidos a elegir

Silenciosos por naturaleza. Así es como son los coches eléctricos, sobre todo si los comparamos con los ruidosos vehículos de combustión. Que un coche sea silencioso tiene muchas ventajas, sobre todo en materia de confort para los ocupantes, además de quitar mucho ruido en las ciudades, por ejemplo, pero también tiene cosas en contra.

Para empezar, como todo buen amante de los coches, al igual que los que aquí os encontrareís leyéndome, no hay nada que me ponga más la piel de gallina que el sonido de un buen motor de combustión. Y es que sí, yo soy de aquellos que se pueden quedar un rato esperando a que arranque un gran deportivo, a pesar de tener que quedarme como un pasmarote en medio de la calle, siempre fingiendo que no es esa la razón de mi repentina parada, por supuesto… con tal de escuchar el rugido y ronroneo de su motor y de sus escapes.

Pero también encontramos otros puntos flacos en esto, y es que perdemos un elemento clave a la hora de situarnos. Es decir, sin los distintos sonidos a los que llevamos décadas acostumbrados, perdemos muchas referencias sobre velocidades o aceleraciones. Y esto es lo que busca mejorar Mercedes-Benz.

Distintos sonidos a elegir por el conductor

Pues bien, esto con los eléctricos se acaba, ya que su sonido, por que sí que hacen, no es nada comparado con lo que estamos acostumbrados a escuchar en un coche tradicional, con un sinfín de ruidos a nuestro alrededor cuando aceleramos, cuando reducimos, cuando se revoluciona hasta arriba el motor, etc. Es por esto que Mercedes, en su afán por hacer el coche eléctrico más sensorial, ha confirmado que en sus futuros vehículos EQ, dispondremos de distintos sonidos a elegir. Es decir, que desde el sistema de infoentretenimiento, podremos decidir, de entre varios, qué sonido queremos que se reproduzcan por los altavoces del coche.

Así, Mercedes está trabajando en distintos ruidos que se asemejen a los que emite un coche de combustión. El eléctrico contará con numerosos sensores que podrán saber cuán rápido circulamos, como apretamos el gas, si estamos o no decelerando y con qué fuerza, etc. De esta manera, el coche emitirá un ambiente, simulado, por los altavoces internos.

Todo esto pinta muy bien sobre el papel, ya que muchos usuarios de eléctricos, no sienten la misma conexión con el asfalto o las mismas sensaciones de conducción que con un coche tradicional. Y no es de extrañar, ya que el ser humano es cognitivo, y lo es a través de sus sentidos, siendo el oído y los sonidos que genera un coche, un elemento más que claro para identificar muchas cosas, como la velocidad o la aceleración, cosa que en un eléctrico es completamente diferente.

Habrá que ver como funciona esto cuando podamos probarlo en nuestras propias carnes, pero nunca está de más investigar y ver en qué se puede mejorar, al menos hasta que la gente se acostumbre, de aquí a unas generaciones, la conducción de un eléctrico.