Tras casi dos años de ‘destierro’ en Abu Dabi, el Rey Emérito Juan Carlos I regresó a España. Lo hizo en un vuelo privado de más de ocho horas de duración hasta el aeropuerto de Vigo, invitado por su amigo Pedro Campos, para asistir a la regata de la Copa de España de Vela, que se celebra en la localidad gallega de Sanxenxo. El monarca sí que se pondrá al timón del Bribón, la embarcación en la que participará. Sin embargo, hace tiempo que no puede conducir. Sus evidentes problemas de movilidad se lo impiden. Estos son los coches utilizados por el Rey Emérito en su regreso a España.
Dicen que Juan Carlos I se emocionó cuando desde el aire le comunicaron que ya se encontraba sobre suelo español. El avión privado tomó tierra y el Borbón descendió por la escalerilla, con problemas, pero sin ayuda. A pie de pista le esperaba su hija, la Infanta Elena, así como su gran amigo Pedro Campos, presidente del Club Náutico de Sanxenxo y con el que se fundió en un abrazo.
Los coches utilizados por el Rey Emérito en su regreso a España
Por todos es conocida la gran afición del Rey Emérito por los automóviles y las motocicletas. En su garaje hace años tenía una exclusiva colección de vehículos y con algunos de ellos tuvo luego problemas legales. Ahora ya no conduce. Sus problemas de movilidad en las rodillas se lo impiden. Ahora ejerce de ilustre pasajero. Y no eligió mal en su regreso a España.
Su primer traslado desde el aeropuerto del Vigo hasta el domicilio de Pedro Campos, en Sanxenxo, lo hizo en el coche particular de su amigo. Se trata de un Volvo XC90 Recharge, un SUV de alta gama que combina lujo, seguridad y eficiencia. De hecho se trata de la versión híbrida enchufable, que ofrece una potencia conjunta de 455 CV fruto de la combinación de un motor de gasolina y dos generadores eléctricos, uno en cada eje, para dotar al conjunto de tracción total.
