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Skoda Karoq. El Ateca del Este

El último estreno de Skoda ha sido el Karoq, un SUV compacto que comparte plataforma y buena parte de su genética con el Seat Ateca. Crece 16 centímetros con respecto al Yeti, modelo con el que protagonizará una dulce transición, ya que el nuevo SUV llegará en noviembre y el Yeti dejará de fabricarse a finales de año. La intención de Skoda es contar más adelante con un tercer SUV más pequeño con el que completaría la gama, junto al Kodiaq y al Karoq.

El Karoq mide 4,38 metros y su diseño hereda muchos rasgos del Kodiaq, pero con una talla menos, y en su vista lateral las semejanzas con el Ateca son inevitables.

Más original es su interior, al convertirse en el primer Skoda que recurre a un cuadro de mandos con formato digital. A las tradicionales soluciones 'Simply Clever', más de 30 en este modelo, se añade una notable habitabilidad y un maletero cuyo volumen oscila entre los 521 y los 1.630 litros.

La modularidad va un paso más allá que en el Ateca, al incorporar el sistema VarioFlex. Esta práctica solución -será opcional- consta de tres asientos individuales en la segunda fila -está dividida en secciones 40/20/40-, los dos laterales con regulación longitudinal. Además se pueden extraer, resultando un espacio de carga diáfano con hasta 1.810 litros.

Cinco motorizaciones

La oferta mecánica del Karoq contempla cinco motorizaciones, cuatro de ellas completamente nuevas y todas turboalimentadas. En gasolina comienza con un 1.0 TSI tricilíndrico de 115 CV y concluye con un 1.5 TSI de 150 CV con tecnología ACT, que desconecta dos de los cuatro cilindros cuando las condiciones de carga del motor se lo permiten.

En ciclo turbodiésel el abanico cubre un 1.6 TDI de 115 CV y un 2.0 TDI que ofrece dos niveles de potencia: 150 y 190 caballos. El más potente se asocia a una caja DSG de siete relaciones y a la tracción total. En el resto el cambio es manual de seis velocidades, aunque también se ofrece la posibilidad de disfrutar del DSG.

El chasis varía dependiendo del sistema de tracción elegido. Si es total el eje trasero recurre a un esquema multibrazo, más sofisticado que el eje torsional que montan las variantes 4×2. También incorpora un control dinámico del chasis (DCC) a partir de los 150 CV, y un asistente con hasta cinco programas de conducción: Normal, Eco, Sport, Snow y Off-Road, este último asociado a la tracción total y añade, además, un efectivo control de descensos.

El equipamiento es muy avanzado, heredado del Kodiaq en materia de seguridad, confort y conectividad, incluida una llamada de emergencia automática con localización del vehículo en caso de accidente.